La decisión de política monetaria del próximo jueves 10 de noviembre, por parte del BCR, tomará en cuenta factores externos y locales, señaló el BVA Continental, a través de un comunicado.
A nivel internacional, los acuerdos alcanzados recientemente en Europa no han logrado disipar la incertidumbre en torno a la solvencia de algunos gobiernos de la región.
En este contexto, se mantiene elevado el peligro de que el riesgo soberano contagie a la banca y finalmente al sector real de la economía.
El Banco Central ha mostrado su intención de flexibilizar la posición de la política monetaria si las condiciones externas se deterioran.
Localmente, sin embargo, la inflación se encuentra desviada del rango meta y las expectativas inflacionarias para 2012 se ubican cerca del límite superior del mismo.
Y es que los precios de los bienes dentro del rubro Alimentos y Bebidas aumentaron 0,6% en el mes de octubre, por encima del promedio mensual del último año (0,4%), lo que recoge el menor abastecimiento de ciertos productos.
De este modo, el ritmo de incremento de precios en este rubro de la canasta del consumidor alcanzó el 6.4% interanual.
Esta evolución viene dificultando el inicio del proceso de convergencia de la inflación al rango meta, entorno que podría llevar a que las expectativas inflacionarias se vean afectadas (actualmente se ubican cerca de 3% para 2012).
Junto con el interesante dinamismo que registra la actividad (alrededor de 7% en el tercer trimestre del 2011), ello reduce el espacio para flexibilizar la posición monetaria en este momento.
"En consecuencia, esperamos que el Directorio del Banco Central mantenga inalterada la tasa de interés de política (la que se ubica en 4.25%) en su reunión de la próxima semana y que esto continúe así en el corto plazo mientras no se produzca un deterioro marcado en el entorno externo", señaló la entidad financiera.
RPP