El papa Benedicto XVI dijo hoy que ha llegado el momento de que los cristianos y musulmanes "den un testimonio común, sincero y decidido contra las divisiones, contra la violencia y las guerras".
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante unas 8.000 personas que asistieron en el Aula Pablo VI del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, en la que repasó su viaje del 14 al 16 de septiembre al Líbano, una visita que efectuó en medio de la tensión en la región por el conflicto en Siria y el vídeo sobre Mahoma.
En esos tres días, el Pontífice, de 85 años, pidió por la paz en Oriente Medio, en especial por Siria, y por la unidad de los cristianos.
El Obispo de Roma reiteró hoy la necesidad de paz en la zona y dijo que pensaba, sobre todo, "en el terrible conflicto que atormenta a Siria, causando, además de miles de muertos, un flujo de refugiados que se reparten por la región buscando desesperadamente seguridad y futuro".
Cuando viajaba en el avión que llevaba desde Roma a Beirut, el papa dijo en el tradicional encuentro con los periodistas que le acompañaban, pidió que cese la violencia en Siria y que se impida la importación de armas, "porque sin la importación de armas la guerra no podría continuar".
"En vez de importar armas, que es un pecado grave, se deben importar ideas de paz, creatividad, encontrar soluciones", afirmó en ese momento.
El papa Ratzinger también expresó hoy su preocupación por Irak, "por su difícil situación".
Aseguró que viajó a Oriente Medio, la cuarta vez que lo hace, a pesar de las difíciles circunstancias que atraviesa la zona, "porque un padre tiene que estar siempre al lado de sus hijos cuando tienen graves problemas".
Benedicto XVI destacó la contribución de los cristianos a la vida diaria del Líbano y de toda la región, donde son una minoría frente al islam.
Sobre los musulmanes, el papa dijo que le acogieron con gran respeto y sincera consideración.
"La constante presencia (de musulmanes en los actos que presidió) me permitió lanzar un mensaje de diálogo y colaboración entre cristianismo e islam. Me parece que ha llegado el momento de que los cristianos y musulmanes den un testimonio común, sincero y decidido contra las divisiones, contra la violencia y las guerras", afirmó.
El Pontífice señaló también su petición a los cristianos -divididos en numerosas y pequeñas Iglesias católicas y ortodoxas- para que celebren "la victoria del amor sobre el odio, el perdón sobre la venganza y la unidad sobre la división".
La concordia y la reconciliación -agregó- tienen que ser más fuertes que las embestidas de la muerte.
Benedicto XVI destacó que el mundo actual necesita fuertes y claras señales de diálogo y de colaboración y que el Líbano, donde conviven cristianos, musulmanes desde hace cientos de años "debe seguir siendo un ejemplo para los países árabes y para el resto del mundo".
El papa Ratzinger reiteró hoy su petición a los jóvenes cristianos libaneses a permanecer en la tierra que les vio nacer "a pesar de la falta de seguridad y estabilidad en la zona".
El pasado sábado se reunió con miles de ellos en Bkerke y les dijo que ni la inestabilidad, la falta de seguridad, el desempleo o la precariedad deben llevarles "a probar la miel amarga de la emigración, con el desarraigo y la separación en pos de un futuro incierto".
En Oriente Medio conviven 20 confesiones religiosas: catorce cristianas (entre católicos, ortodoxos y armenios), cinco musulmanas y la judía.
Los cristianos en todo Oriente Medio son una pequeña minoría, que apenas llega al 2 % de la población, frente a la inmensa mayoría que son musulmanes.