Las autoridades de Bangladesh pusieron fin este lunes a la búsqueda de supervivientes del derrumbe del edificio que el pasado miércoles causó al menos 381 muertos y un número indeterminado de desaparecidos.
"Hemos asumido que no queda nadie con vida", dijo el general de brigada Ajmal Kabir, que dirige las operaciones de auxilio, al portal de noticias bdnews24.com.
Los equipos de rescate han comenzado a usar maquinaria pesada para limpiar los escombros del inmueble que alojaba cinco talleres textiles en la localidad de Savar, en las cercanías de Dacca, cinco días después del siniestro.
Hasta el momento 2.437 personas han sido rescatadas de entre los escombros.
La última persona con vida que encontraron los bomberos, una mujer atrapada por la cintura, no pudo ser rescatada debido a que estalló un incendio.
La primera ministra, Sheikh Hasina, visitó por primera vez el lugar del accidente y habló con las víctimas en el hospital Enam Medical de Savar.
La Policía arrestó el domingo al dueño del edificio y antes había detenido a tres propietarios de los talleres, así como a dos ingenieros municipales.
Las autoridades afirmaron que los dueños de los talleres ignoraron las grietas que aparecieron un día antes del accidente en el edificio y obligaron a los trabajadores a entrar en él.
EFE