El derecho a impugnar los resultados de una elección se encuentra establecido en la legislación venezolana y es parte esencial del juego democrático. En este sentido, la solicitud planteada hace varios días ante Consejo Nacional Electoral (CNE) por el candidato Henrique Capriles debe ser vista como un hecho absolutamente normal, propio del funcionamiento de la democracia.
Por tal razón, el Observatorio Electoral Venezolano (OEV) estima que dicha solicitud debió ser procesada en los términos sometidos a la consideración del Poder Electoral. Y opina, por tanto, que la decisión finalmente adoptada por éste último, no es suficiente para aclarar las dudas razonables presentadas por el candidato Capriles, respecto al resultado de los comicios presidenciales recientemente celebrados.
En efecto, el OEV debe expresar que, al tomarse la determinación de llevar a cabo el trabajo de auditoría demandado - pero excluyendo la revisión de los cuadernos de votación -, deja abierta la crisis post-electoral, iniciada en la noche misma del 14 de abril. Cree, además, que con esta medida no solo se perjudica al candidato Capriles, sino también al Presidente Maduro y al propio CNE.
Finalmente, el OEV mira con preocupación actuaciones y discursos que, a lo largo de los últimos días, estimulan peligrosamente la confrontación, creando un ambiente muy poco adecuado en torno a la polémica suscitada a raíz de los resultados del reciente evento comicial. Por ello, pide a toda la dirigencia política del país poner su mejor empeño, a fin de que la discusión correspondiente transcurra de manera legal y pacífica. Al hacer este señalamiento no hay duda de que recoge el sentimiento mayoritario de los venezolanos.
Caracas, 28 de abril de 2013