Masiva afluencia de ciudadanos para despedirse de Santiago Carrillo. La capilla ardiente con los restos mortales del político, fallecido ayer a los 97 años, ha abierto media hora antes de lo previsto -y no cerrará hasta las nueve de la noche- en el auditorio Marcelino Camacho de la sede de CC OO en Madrid. Hasta la una de la tarde, habían pasado por el velatorio unas 5.000 personas, según el sindicato.
El ex secretario general del PCE será incinerado mañana, jueves, en el cementerio de La Almudena, según ha informado su familia, que tiene la intención de llevar luego sus cenizas a la costa asturiana de Gijón para esparcirlas en el mar, como era su deseo. Santiago Carrillo, secretario general del PCE de 1960 a 1982 y uno de los artífices de la Transición, murió ayer en su casa de Madrid a los 97 años mientras dormía la siesta.
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