DPA) - Todo eran sonrisas en la expedición de vuelta del Bayern Múnich desde Pilsen: un nuevo triunfo, la clasificación a octavos de la Liga de Campeones lograda y un “plan B” que funciona.
El presidente del Bayern, Uli Hoeness, y el entrenador, el español Josep Guardiola, brindaron con una copa de vino tinto antes de conversar animadamente durante una hora sobre fútbol y la cultura propia del Bayern Múnich. Y ambos se pusieron rápido de acuerdo en que el Bayern tiene un sobresaliente hasta ahora en la “Champions”.
“Podemos estar totalmente felices. Que tengamos 12 puntos después de cuatro partidos es una cosa fantástica. Acabamos de hablar de que somos el único club con 12 puntos”, dijo orgulloso Hoeness justo antes de marcharse a la habitación de su hotel cuando el reloj marcaba casi las dos de la madrugada.
Tras el remolino sobre su juicio por evasión fiscal, Hoeness disfrutó el martes de una noche agradable con la victoria de su equipo por 1-0 sobre el Viktoria Plzen. Sin embargo, el campeón de Europa estuvo lejos de mostrar su mejor nivel.
“No puedes esperar que los chicos estén a tope ocho o nueve meses. También hay que poder ganar estos partidos al 80 o al 90 por ciento”, dijo el presidente.
En sus últimas 16 participaciones en la Liga de Campeones, el Bayern Múnich sólo comenzó una vez con cuatro victorias consecutivas, en la temporada 2010/11.
“No nos hemos cubierto de gloria, pero hemos ganado. No hay que ser tan negativo”, dijo por su parte el internacional Thomas Müller.
Hasta que fue cambiado por Guardiola, Müller apenas había entrado en acción en su puesto de falso delantero centro. Sólo cuando el español sacó al césped a Mario Mandzukic el Bayern empezó a hacer daño al rival.
El croata remató de cabeza un centro de Philipp Lahm en el minuto 65 y puso el 1-0 en el marcador: el “plan B” que tantas veces le faltó en su etapa en el Barcelona, le funcionó otra vez a Guardiola en el Bayern.
“Si necesitamos a un hombre para rematar pelotas, tenemos a Mario Mandzukic. No quiero echarle de menos“, dijo Hoeness.
El presidente reveló que Guardiola cada vez está más entusiasmado con la idea de jugar con un nueve puro. Esa idea tal vez fuera anunciada por el propio entrenador con el cambio de Müller con Mandzukic.
“Guardiola al principio era de la opinión de que también se puede jugar sin delantero centro. Pero él respeta mucho que existe la opción del plan B con Mandzukic”, dijo Hoeneß.
El español aseguró que no es “testarudo”, por lo que posiblemente su idea no sea plasmar en el Bayern el juego con el que brilló su Barcelona.
“Ésta es la gran diferencia entre nuestro juego y el del Barcelona. El Barcelona tiene un plan A, que es perfecto, pero le falta un buen plan B. Eso lo comprobamos en dos partidos contra ellos”, dijo Hoeness recordando las pasadas semifinales de Champions, en las que el Bayern se impuso por 4-0 en la ida y 3-0 en la vuelta.
Guardiola se deja persuadir en los entrenamientos y en los partidos. “Es desde hace tiempo un defensor de Mario Mandzukic”, reveló Hoeness.
Con ocho goles en la Bundesliga y dos en la Liga de Campeones, el croata otorga algo distinto al Bayern: poder aéreo y vocación muy ofensiva. Mandzukic crea soluciones cuando el juego combinativo se estanca o cuando la magia de Franck Ribery descansa.
El gol de Mandzukic en República Checa sirvió además para que el Bayern igualase las nueve victorias consecutivas que logró el Barcelona en la temporada 2002/2003.
“Estoy muy, muy feliz de haber logrado ese récord”, dijo Guardiola, que ya mira a su próximo compromiso europeo. “Espero que mejoremos en Moscú”.
Sin embargo, el técnico español no quiere toda la gloria para él, pues Jupp Heynckes logró cinco de esos triunfos. “Jupp participó más que yo en esta marca”.