Las Organizaciones No Gubernamental son entidades civiles que trabajan con el objetivo de optimizar el bienestar público y social, así lo definió Feliciano Reyna, activista promotor de los Derechos Humanos (DDHH).
Por otro lado, Manuel Gómez, director de Sinergia, se refirió al financiamiento que reciben estas organizaciones. Explicó que estas “son sin fines de lucro, pero eso tampoco significa que sean con fines de perdida”.
Señaló que la primera fuente de ingresos que tienen en el mundo “es que viven fundamentalmente de la cooperación internacional”, por países desarrollados que contribuyen con una tasa para colaborar con países del tercer mundo.
“Libertad de las asociaciones en Venezuela está restringida”
Reyna expresó que estas organizaciones laboran en las áreas de salud, educación y desarrollo comunitario por el bien común. Sin embargo, aseguró que estas se ven limitadas o reguladas por normativas aprobadas.
Se refirió a que en el año 2012, se aprobó la ley de Soberanía y Autodeterminación Nacional que establece que las organizaciones no pueden recibir fondos del exterior para la realización de actos políticos. Reyna aseguró que cuando se les explicó “qué era considerado político, prácticamente era todo lo que hacíamos”.
También mencionó la normativa del delito organizado y financiamiento al terrorismo, que consagra que estas organizaciones deberán ser “informantes obligados” a los entes del Estado sobre iniciativas internacionales. Explicó por tal motivo, podrían estar sometidos a sanciones de clausura y responsabilidades penales.
“Las organizaciones están abiertas a dialogar con el Estado si respetan la autonomía”
Gómez ejemplificó que en caso de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones, quienes han “estudiado a fondo la situación carcelaria del país”, tienen propuestas que podrían ser útiles para el Estado, pero que “por la falta de diálogo no se solucionan graves problemas del país” en esta área y en otras.
Dijo que debería haber reconocimiento y más disposición del Gobierno hacia las ONG, porque al final “somos organizaciones que trabajamos por el bienestar y mejor vida de la sociedad”, expresó.
Por otro lado, Manuel Gómez, director de Sinergia, se refirió al financiamiento que reciben estas organizaciones. Explicó que estas “son sin fines de lucro, pero eso tampoco significa que sean con fines de perdida”.
Señaló que la primera fuente de ingresos que tienen en el mundo “es que viven fundamentalmente de la cooperación internacional”, por países desarrollados que contribuyen con una tasa para colaborar con países del tercer mundo.
“Libertad de las asociaciones en Venezuela está restringida”
Reyna expresó que estas organizaciones laboran en las áreas de salud, educación y desarrollo comunitario por el bien común. Sin embargo, aseguró que estas se ven limitadas o reguladas por normativas aprobadas.
Se refirió a que en el año 2012, se aprobó la ley de Soberanía y Autodeterminación Nacional que establece que las organizaciones no pueden recibir fondos del exterior para la realización de actos políticos. Reyna aseguró que cuando se les explicó “qué era considerado político, prácticamente era todo lo que hacíamos”.
También mencionó la normativa del delito organizado y financiamiento al terrorismo, que consagra que estas organizaciones deberán ser “informantes obligados” a los entes del Estado sobre iniciativas internacionales. Explicó por tal motivo, podrían estar sometidos a sanciones de clausura y responsabilidades penales.
“Las organizaciones están abiertas a dialogar con el Estado si respetan la autonomía”
Gómez ejemplificó que en caso de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones, quienes han “estudiado a fondo la situación carcelaria del país”, tienen propuestas que podrían ser útiles para el Estado, pero que “por la falta de diálogo no se solucionan graves problemas del país” en esta área y en otras.
Dijo que debería haber reconocimiento y más disposición del Gobierno hacia las ONG, porque al final “somos organizaciones que trabajamos por el bienestar y mejor vida de la sociedad”, expresó.