EFE).- El Gobierno brasileño se comprometió hoy a perseguir los “precios abusivos” de los establecimientos hoteleros de Río de Janeirodurante el Mundial de Fútbol que albergará el país suramericano entre el 12 de junio y el 13 de julio de 2014.
Así lo afirmó hoy en una rueda de prensa la secretaria nacional del Consumidor, Juliana Pereira, en la que no estableció un límite a partir del cual Brasil considerará que un precio es abusivo.
Según Pereira, se tomarán como referencia los precios establecidos en otros años durante el Carnaval y la fiesta de Año Nuevo, que atraen a miles de turistas.
En este sentido, aseguró que “no hay un porcentaje estático” en el crecimiento de los precios que los establecimientos podrán marcar, sino que “se harán análisis caso a caso” para observar si los precios se incrementan por encima de lo habitual en esos eventos.
Asimismo, señaló que Brasil no puede enfrentarse con “la libertad económica” de los hosteleros, aunque sí recordó que la legislación del país “establece como abusivo la elevación de un precio sin causa justa“.
Pereira indicó que “es importante” que los precios “sean justos”, además de “respetuosos con el consumidor”.
Según explicó Pereira, la disponibilidad de la Asociación Brasileña de Hoteles de Río de Janeiro (Abih-rj), así como la condición turística de la ciudad carioca, fomentaron que el Gobierno brasileño comience su labor en esta localidad.El establecimiento de este control en la ciudad de Río de Janeiro será posteriormente extrapolado a las otras ciudades del país que también serán sedes del Mundial.
Preguntada sobre la posibilidad de que los turistas no conozcan los precios de Carnaval y Año Nuevo y por tanto caigan en precios abusivos, Pereira aseguró que solicitará a los establecimientos que pongan en sus páginas de internet el precio durante esos eventos para que los visitantes tengan acceso.
La secretaria nacional detalló también que el organismo que dirige actuó ahora, pese a que gran parte de las plazas hoteleras ya están reservadas, porque “es ahora cuando llegó el asunto” ya que “hace seis meses nadie protestó”.
Ante la posibilidad de establecer un control sobre los apartamentos turísticos así como con otros establecimientos extrahoteleros, Pereira subrayó que eso escapa a su jurisdicción ya que “no es una relación de consumo, sino entre civiles“.
Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación Brasileña de la Industria Hotelera de Río de Janeiro (Abih-rj), Sonia Chami, afirmó que “no existirá un techo para los precios”, como ha sucedido con los billetes de avión, sino que “deben recurrir al sentido común”.
La secretaria de Defensa del Consumidor del estado de Río de Janeiro, Cidinha Campos, explicó a su vez que desde su departamento se ha iniciado un estudio para observar si se ha producido un crecimiento en los precios de los hoteles.Chami apuntó que es especialmente importante mantener ese “compromiso” contra los precios abusivos en Río de Janeiro puesto que la ciudad es “la puerta de entrada de muchos turistas“.
De acuerdo con Campos, hay establecimientos que han subido los precios de manera abusiva, si bien se trata “de casos puntuales y no en una proporción tan escandalosa como la publicada por la prensa“.
Campos sí se mostró “preocupada” por las empresas aéreas que en su opinión “están absolutamente enloquecidas y sin ningún control” pese a que establecieron un límite de 999 reales (unos 422 dólares) por pasaje.
“Parece una liquidación de supermercado“, concluyó.