La Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) informó que los expertos encargados de la investigación han constatado que el helicóptero derribado el pasado día 26 de agosto en el estado de Unity fue atacado desde tierra.
No obstante, no se ha determinado aún el origen de esa agresión, que causó la muerte de tres tripulantes rusos y heridas graves a otro de la misma nacionalidad.
La UNMISS ha confirmado que, durante una conversación telefónica entre un miembro de la Misión y el responsable de las fuerzas de oposición en Bentiu, el general Peter Gadet, este acusó a los cascos azules de transportar tropas gubernamentales y amenazó con derribar cualquier aeronave que pasará por esa zona.
El interlocutor de la UNMISS, del que se ha preservado la identidad, rechazó categóricamente esa acusación y, para garantizar la seguridad de sus operaciones, la Misión comenzó a compartir información con el gobierno y la oposición sobre los vuelos previstos en ese estado.
El portavoz adjunto de la UNMISS, Joseph Contreras, explicó que una investigación técnica más profunda y el trabajo de la comisión independiente establecida por la ONU para investigar este incidente, debería aportar luz sobre la autoría del ataque.
“Creemos firmemente que una vez que concluyan esas investigaciones estaremos en mejores condiciones para determinar quien es responsable del ataque al helicóptero", señaló el vocero.