Al menos siete manifestantes partidarios del movimiento chií de los hutíes murieron hoy y decenasresultaron heridos durante las protestas que tuvieron lugar frente a la sede del Gobierno en Saná, informaron a Efe fuentes médicas.
Los antidisturbios trataron primero de evitar que los manifestantes asaltaran los edificios del Ejecutivo y de la Presidencia, en el marco de las protestas de los hutíes para forzar la renuncia del gabinete.
Ante su ineficacia, intervinieron las fuerzas del Ejército yemení para frenar el avance de los manifestantes hacia la sede gubernamental, y consiguieron paralizar la marcha.
Los hutíes iniciaron el mes pasado una serie de manifestaciones y levantaron una gran acampada en la carretera que conduce al aeropuerto de Saná, ciudad que está rodeada por milicianos armados de ese movimiento.
Ayer, el comandante de las Fuerzas Especiales de Seguridad del Yemen, general Fadl al Kusi, fue destituido a raíz de los enfrentamientos entre la Policía y los partidarios del movimiento chií en Saná, y el fracaso de los primeros en desmantelar la citada acampada.
Además, la aviación militar yemení bombardeó ayer cuatro veces posiciones de los combatientes hutíes en las comarcas de Al Gil y Al Matma, en la provincia septentrional de Al Yuf.
Los hutíes, que se alzaron en armas en 2004 dirigidos por Husein al Huti, padre del actual líder, controlan desde 2010 la provincia septentrional de Saada y tratan desde hace meses de ampliar las zonas bajo su dominio.
EFE
Efectivos de la Policía y del Ejército abrieron fuego para dispersar a los participantes en la marcha, según pudo constatar Efe, lo que provocó escenas de pánico y confusión.
Los antidisturbios trataron primero de evitar que los manifestantes asaltaran los edificios del Ejecutivo y de la Presidencia, en el marco de las protestas de los hutíes para forzar la renuncia del gabinete.
Ante su ineficacia, intervinieron las fuerzas del Ejército yemení para frenar el avance de los manifestantes hacia la sede gubernamental, y consiguieron paralizar la marcha.
Los hutíes iniciaron el mes pasado una serie de manifestaciones y levantaron una gran acampada en la carretera que conduce al aeropuerto de Saná, ciudad que está rodeada por milicianos armados de ese movimiento.
Su líder, Abdel Malek al Hutí, amenazó anoche a las autoridades con recurrir a "opciones estratégicas" en caso de que no respondan a sus exigencias de restaurar los subsidios a los combustibles y destituir al Gobierno.
Ayer, el comandante de las Fuerzas Especiales de Seguridad del Yemen, general Fadl al Kusi, fue destituido a raíz de los enfrentamientos entre la Policía y los partidarios del movimiento chií en Saná, y el fracaso de los primeros en desmantelar la citada acampada.
Además, la aviación militar yemení bombardeó ayer cuatro veces posiciones de los combatientes hutíes en las comarcas de Al Gil y Al Matma, en la provincia septentrional de Al Yuf.
Los hutíes, que se alzaron en armas en 2004 dirigidos por Husein al Huti, padre del actual líder, controlan desde 2010 la provincia septentrional de Saada y tratan desde hace meses de ampliar las zonas bajo su dominio.
EFE