EFE).- El Gobierno de Trinidad y Tobago aseguró hoy que no tiene intención de socavar el sistema judicial de Venezuela mientras espera conocer más detalles sobre cuándo el Gobierno de Nicolás Maduro liberará a cinco trinitenses encarcelados en Caracas acusados de querer realizar un golpe de Estado.
El exministro de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago, Jack Warner, expresó hoy en el Parlamento de ese país su preocupación por la seguridad de los cinco hombres detenidos ante rumores de que éstos habían sido transferidos a una prisión pública venezolana.
En la sesión parlamentaria, transmitida por internet, Warner pidió a la primera ministra, Kamla Persad Bissessar, que indique qué medidas está tomando para asegurar que Dominic Clive Pitilal, Andre Joseph Battersby, Asim Luqman, Charles Wade y Leslie Daisley reciben un trato justo y para que sean liberados cuanto antes.
En respuesta a la petición de Warner, quien lidera el opositor Partido Liberal Independiente, Persad Bissessar indicó que ha actuado para mantener la seguridad de los acusados que enfrentan cargos de terrorismo y conspiración criminal en Venezuela.
Sin embargo, la primera ministra explicó que “no podemos interferir en el sistema judicial de otro país”.
Sin embargo, la primera ministra explicó que “no podemos interferir en el sistema judicial de otro país”.
“He mantenido esa postura desde el principio y así fue que sostuve el diálogo sobre este asunto con el presidente Maduro, quien visitó Trinidad y Tobago recientemente en una reunión bilateral”, añadió.
La mandataria recordó a los legisladores que durante la reunión bilateral con Maduro los ministros de Asuntos Exteriores de ambas naciones mantuvieron expresamente conversaciones sobre cómo resolver este asunto.
Los cinco hombres, todos ellos musulmanes y tres de ellos imanes, fueron detenidos hace un año cuando oficiales de inteligencia de Venezuela irrumpieron en sus habitaciones del hotel donde se hospedaban, donde, según la acusación, encontraron uniformes militares, videos de contenido radical religioso, más de 100.000 dólares en efectivo y 66 pasaportes.
Según publicó en su día la prensa de Trinidad y Tobago, el grupo de musulmanes trinitarios detenidos en Venezuela estaba formado en un principio por 19 personas, pero un mes después fueron liberados y deportados ocho adultos y seis menores.
Los que siguen presos han sido acusados de participar en una conspiración terrorista y en planes para derrocar a Maduro, junto a oficiales de la policía de Venezuela.
Ellos alegan que fueron a Caracas para obtener en la embajada saudí visas para hacer el viaje a la Meca, que son inocentes y que fueron víctimas del clima que se vive en Venezuela a causa de las protestas antigubernamentales.