Suzette Jordan, conocida en la India por enfrentarse a las autoridades del Estado indio de Bengala que en 2012 la acusaron de haber incitado a que la violaran, murió hoy a los 40 años de edad en un hospital de la capital bengalí, Calcuta.
Jordan, madre de dos niñas en edad escolar, estaba ingresada en el Hospital Médico de Calcuta, donde falleció debido a una meningitis, según afirmaron fuentes médicas a medios locales.
La vida de Jordan dio un giro el 5 de abril de 2012, cuando tras abandonar de noche un bar de copas en el emblemático barrio calcutí de Park Street, aceptó subirse en coche con cinco chicos a los que acababa de conocer para que la llevasen a casa.
Sin embargo, poco después de abandonar el lugar, los acompañantes la violaron en grupo y luego la arrojaron a la carretera.
Al día siguiente la mujer denunció la agresión a la policía, pero los agentes, en vez de ayudarla, se burlaron de ella.
Cuando el caso, conocido como "la violación de Park Street", saltó a los medios de comunicación, la jefa de Gobierno de Bengala, Mamata Banerjee, aseguró que todo se trataba de una maniobra política "tramada" para debilitar al Ejecutivo regional y no apoyó a la víctima.
Un diputado del gobierno local, Kakoli Gosh Dastidar, llegó incluso a afirmar que era una prostituta y que el caso no era más que una disputa entre trabajadora y cliente.
Una investigación policial, sin embargo, encontró indicios de culpabilidad de los cinco jóvenes y el asalto sexual está siendo juzgado en un tribunal bengalí.
"He perdonado a la jefa de Gobierno (Mamata Banerjee). Cometió un error. Cualquiera puede cometer un error y ya no estoy enfrentada a ella", había dicho hace un tiempo Jordan a la cadena local NDTV.
Aunque en un principio la identidad de la mujer permaneció oculta para preservar su privacidad, en 2013 tomó la decisión de revelar su nombre para "no ser un número más" en las estadísticas de violaciones en la India.
Para su fortuna, la opinión pública india sobre las violaciones era muy diferente cuando reveló su identidad, a comienzos de 2013, a la de cuando fue violada en abril de 2012.
En diciembre de ese mismo año, la brutal violación en grupo de una joven en un autobús en Nueva Delhi y su posterior muerte generó un debate sin precedentes sobre la situación de la mujer en el país y provocó que las autoridades endureciesen las penas contra los violadores.
Desde entonces los casos de violación salpican día tras día los medios de comunicación indios y las políticas de protección a la mujer se han convertido en habituales en los programas oficiales de los partidos indios.