Sigifredo López, el único superviviente de los doce diputados regionales secuestrados por las FARC en 2002, comenzó hoy a declarar ante la Fiscalía General de Colombia sobre su supuesta complicidad en la preparación del secuestro, que para los otros once rehenes terminó en asesinato.
"En esto hay algo muy oscuro que la justicia debe aclarar ¿A quién se le ocurre pensar que si yo soy cómplice de las FARC voy a entregar cinco preciosos años de mi vida en medio en la selva, lejos de mi familia? O que voy a exponer la libertad e integridad de mis compañeros por los que tenía gran respeto y aprecio...", reflexionó el diputado sobreviviente.
Un portavoz de la Fiscalía, Bernardo Colmenares, informó a Efe de que la indagatoria de López, quien fue detenido en Cali el pasado miércoles y trasladado a Bogotá esa misma noche, puede extenderse "durante varios días", tras lo cual la Justicia tendrá que decidir en otros cinco si le deja detenido o no.
Los doce diputados del Valle del Cauca, departamento del suroeste de Colombia, fueron secuestrados en la sede de la Asamblea, en la ciudad de Cali, por guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) disfrazados de militares, que en la operación mataron a un vigilante.
La Fiscalía estudia la posible responsabilidad de López en los delitos de perfidia, rebelión y homicidio agravado.
En junio de 2007 las FARC revelaron en un comunicado la muerte de los once diputados en un paraje selvático y montañoso del suroeste del país y señalaron que habían caído por enfrentamiento con un grupo armado no identificado.
Unos meses después señalaron el lugar de fosa común en el que fueron enterrados todos los cuerpos menos el de López, hecho que conmocionó al país y que los investigadores explicaron como muertes en el marco de un "fuego amigo" entre guerrilleros.
Dos años después, el exdiputado sobreviviente fue entregado por la guerrilla a una comisión humanitaria y explicó que se libró de ser asesinado como sus colegas porque los guerrilleros le castigaron en otro lugar del campamento por insubordinado.
La historia de López ha suscitado desde su inicio muchas emociones a los colombianos, pero desde su captura predominan la sorpresa, la incredulidad y la indignación.
El abogado de López, Alfredo Montenegro, dijo a los periodistas en un receso de la declaración que "no existe la más mínima evidencia" que sostenga la investigación de la Fiscalía, por lo que pedirá que se verifiquen las pruebas que está manejando el ente acusador.
La esposa de López, Patricia Nieto, y su hijo Lucas acudieron también a la sede de la Fiscalía en Bogotá, donde reclamaron respeto y defendieron la inocencia del exdiputado.
El diario El Tiempo publicó hoy una entrevista que ofreció López al exguerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19) y exasesor de paz del departamento del Valle del Cauca Diego Arias, días antes de ser detenido.
En ella, el exdiputado habló sobre la investigación que entonces arrancaba en su contra después de que las autoridades hallaran indicios de sus presuntos vínculos con las FARC en la computadora del anterior jefe máximo de la guerrilla "Alfonso Cano", muerto en bombardeos el pasado mes de noviembre.
"Acusarme de cómplice de las FARC es una infamia", aseveró tajante López al recordar que "desde el primer momento en libertad" ha condenado "la acción criminal" de esa guerrilla y apuntó que algunos testimonios en su contra han sido dudosos.
EFE