Durante la tarde de este sábado fue asesinado de siete impactos de bala un comerciante en Maracacaibo por dos sujetos que lo abordaron para despojarlo de su vehículo. Así lo reseñó en su página web el diario Panorama.
La víctima fue identificada como Harold Enrique Colina Rojas, de 29 años, quien falleció al tratar de defenderse con su arma de fuego.
El hecho se registró cuando Colina llegó a la ferretería Joseíto, ubicada en la avenida 5 del sector 18 de Octubre, a comprar materiales para hacer unas reparaciones al cuarto de su hija.
La víctima portaba un pistola Glock nueve milímetros y al verse sometido se enfrentó a los delincuentes, logrando herir a uno de ellos, con dos impactos.
Sin embargo, en el sujeto también disparó y en el intercambio de balas Colina quedó malherido en el pavimento. Fue trasladado a una clínica, donde labora su padre, pero, falleció minutos después de su ingreso.
Un oficial de Polimaracaibo que patrullaba en la zona fue alertado por la comunidad sobre el intercambio de disparos y al pasar por el sitio del hecho se percató de lo ocurrido, solicitó apoyo y comenzó la persecusión en contra de los ladrones, que huían en la camioneta.
“En la calle 48 del sector El Rosal Sur, uno de los delincuentes perdió el control de la Fortuner y la impactó frente a una casa. Mientras que el otro se bajó del vehículo y se enfrentó a la comisión policial, resultando herido”, informó el comisionado de Polimaracaibo, Carlos Hernández.
Los ladrones de carros quedaron identificados como Darwin Eduardo García, de 19 años; y Jorge Alexis González, de 24, éste último perteneciente a la etnia wayuu.
García ingresó muerto al hospital Adolfo Pons. Colina se enfrentó a los dos delincuentes y logró herir a uno de ellos. La víctima recibió dos impactos de bala, uno en el abdomen y otro en el hombro. Los hampones huyeron en el vehículo.
Luego del hecho, se registró una persecución con efectivos de Polimaracaibo que patrullaban la zona, en la que resultó muerto uno de los delincuentes y el otro ingresó herido en el central y se encuentra bajo custodia policial.
Colina fue trasladado a la clínica Paraíso y falleció cuando era atendido por los médicos.
Los familiares de Harold Colina se aglomeraron frente a las inmediaciones de la clínica y no daban crédito a lo ocurrido al joven comerciante.
“Él era un muchacho sano y con mucho futuro. Se dedicaba a importar equipos celulares y de seguridad. Recientemente, había adquirido un apartamento donde residía con su esposa y su bebé. es lamentable que sucedan estas cosas”, comentó un tío de la esposa del comerciante muerto.