Apple ha revelado que las agencias de seguridad de los Estados Unidos le han solicitado los datos de cerca de 5.000 personas, según una información proporcionada por la propia compañía a primeras horas de la mañana del lunes.
La solicitud de datos afectó casi al doble de aparatos, según su misma información: unos 10.000. Las órdenes provinieron de autoridades policiales federales, estatales y locales, y se referían tanto a investigaciones de la seguridad nacional como de actos delictivos comunes, aunque las órdenes más habituales eran para investigar robos y otros delitos comunes, así como la búsqueda de niños perdidos, localizar a personas con Alzheimer o, incluso, para prevenir un suicidio.
Los datos de Apple se añaden a los que durante el fin de semana han proporcionado otras grandes firmas de Internet, como Google, Facebook o Microsoft. Entre todos ellos suman 50.000 órdenes para que estas empresas abrieran a las autoridades de seguridad los datos cibernéticos de esas personas. Facebook recibió cerca de 10.000 peticiones y Microsoft unos 7.000.
Hay que tener en cuenta que Apple tiene registradas, solo en tarjetas de crédito, los datos de 400 millones de personas, por lo que las peticiones son una mínima parte de su banco de datos.
La empresa sigue negando una investigación abierta y generalizada sobre su base de clientes. "Nuestro equipo jurídico evalúa cada solicitud y, en función de ella, consideramos si la petición es apropiada o no. Solo si es apropiada, damos información de la cuenta, lo más acotada posible a la solicitud exacta de las autoridades. De hecho, de vez en cuando, si vemos inconsistencias o inexactitudes, rechazamos la petición totalmente", sigue justificando Apple en su nota oficial.Apple, en su nota, explica que hasta el 6 de junio jamás había oído hablar del programa PRISM del Gobierno de los Estados Unidos, para espiar en Internet y que, al igual que otras empresas de Internet implicadas, niegan rotundamente cualquier colaboración voluntaria con dicho programa.
"Apple siempre ha colocado en primer lugar la protección de los datos personales de nuestros clientes, y, para empezar, no recogemos ni conservamos muchos datos personales. Hay ciertas categorías de información que nos piden que no podemos proporcionar porque ni siquiera las tenemos". La empresa se refiere concretamente a iMessage y FaceTime -mensajería y llamadas en directo, respectivamente- cuyas comunicaciones están encriptadas y nadie, ni siquiera Apple, tiene acceso a ellas. Tampoco, dice, almacena la localización de sus usuarios en el servicio de Maps o la identificación de voces para el robot Siri.
ELPAIS