Jennifer López se separó en julio de 2011 de su marido, el también artista Marc Anthony –y padre de sus mellizos Emme y Max, de cinco años– tras siete años de relación. Y aunque en un principio aquella ruptura fue un duro golpe para Jennifer, ahora ha revelado que quiso sacar una lección importante de la situación.
“Fue muy doloroso. Cuando Marc y yo decidimos separarnos pensé: ‘No voy a dejar que esta ruptura me vuelva una persona sin confianza en el amor’. No quise sobrevivir a la ruptura, quería crecer y aprender de ella”, explicó la guapa artista a la revista Stella del periódico Sunday Telegraph.
Una de las lecciones que aprendió es que las mujeres tienen que quererse a sí mismas antes de poder querer a otra persona y mantener su autoestima.
“Aprendí mucho. Lo más importante que aprendí fue a quererme a mí misma. Como mujer, no creo que nos queramos suficiente a nosotras mismas. Siempre queremos a otra persona antes que a nosotras. Yo lo he experimentado durante mucho tiempo y por eso fui incapaz de saber lo que iba mal en la relación. Con el tiempo me di cuenta de que no me estaba valorando lo suficiente. Solemos conformarnos con cosas peores de las que nos merecemos y luego nos sorprendemos por encontrarnos en situaciones adversas. No puedes evitar pensar: ‘Nunca trataría a nadie de esa forma, así que ¿por qué me están tratando así? ¿Por qué no puedo encontrar a alguien que me trate tal y como yo le trato?’”, se sinceró.
Vía Bang Showbiz