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lunes, 20 de enero de 2014

El sexo insiste en penetrar en Google Glass

El sexo insiste en penetrar en Google GlassLa pornografía es una industria rentable (mueve unos 97.000 millones de dólares al año). Las personas que se dedican a ello no quieren perderse ninguna oportunidad de llevar sus contenidos y servicios a cualquier ámbito. Desde que aparecieran las Google Glass han tratado de meterse de lleno en su tienda de aplicaciones, aunque las cláusulas registradas por el gigante de internet son claras y tratan de evitar a toda cosa que el sexo inunde este 
dispositivo de realidad aumentada.
«Sex with Glass» propone un rambio de rumbo. Anima a utilizar dos Google Glass para mantener encuentros íntimos. El funcionamiento de esta «app» consiste en sincronizar el dispositivo generando así un punto de vista distinto. «El sexo nunca será igual. Vea todo, desde todos los ángulos», escribe en su página esta empresa fundada por el desarrollador Sherif Maktabi. Utilizando los comandos de voz, Glass transmitirá lo que la otra persona está viendo.
Se grabará un vídeo, en el que se puede editar de forma fácil introduciendo por ejemplo música, y enviarlo a un servicio de almacenamiento en la nube. En caso contrario, las imágenes se eliminarán de forma automática «para siempre» en un plazo de cinco horas.
Este «gadget», llamado a revolucionar el mercado cuando vea la luz presumiblemente este año, dispone de su propia tienda de aplicaciones al margen de Google Play. Ahí no entran las «apps» consideradas de dudosa ética por parte de la compañía. Hace unos meses, Google retiró la «app» Tits&Glass, que permitía a los usuarios del dispositivo recrearse en imágenes sexuales. El servicio fue creado por la compañía para adultos Mikandi.
Esta industria insiste. Lee Roy Myers, de WoodRocket.com, explicaba a «Business Insider» que «si la calidad es alta y el material de archivo no es demasiado grande, [Google Glass] ofrecerá a los espectadores una experiencia completamente nueva sobre la visión del porno. Podremos conseguir planos que nunca se pudo antes debido a la la colocación y el tamaño de la cámara. ¿Es el futuro del porno? No sé. Pero me siento muy emocionado de probarlo y ver».

ABC