El veterano documentalista Frederick Wiseman se mostró hoy rotundo en Venecia al calificar de “payaso” al empresario y aspirante a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de EEUU en 2016 Donald Trump por sus declaraciones contra los inmigrantes.
Wiseman, que presentó hoy en la Mostra de Venecia el documental “Jackson Heights”, sobre la integración multiracial de este barrio neoyorquino, consideró que la campaña de Trump es “una pérdida de tiempo”.
“Si lo ves como cualquier otra cosa que no sea el protagonista de una comedia, estás cometiendo un error”, afirmó el prestigioso realizador estadounidense, el que pasado año recogió en Venecia un León de Oro a toda su carrera.
Los “8.000 millones de dólares que va a destinar a su campaña los va a malgastar. Ojalá los dedicará a producir documentales”, agregó el considerado padre del documental moderno y autor de trabajos como “Titicut Follies” (1967), “Welfare” (1975) o “Public Housing” (1997).
En opinión de Wiseman, “todo se va a evaporar cuando surja un candidato republicano que se dé cuenta de que el voto hispano es muy importante en Estados Unidos”.
“Los republicanos no pueden ganar sin el voto hispano”, insistió el realizador, de 85 años.
La campaña y las declaraciones realizadas por Trump contra los inmigrantes “solo son serias en el sentido de que son horribles”.
Wiseman presentó en su documental una imagen muy diferente a la que Trump busca para su país, un barrio en el que desde hace décadas conviven inmigrantes de todo el mundo.
Una película en la que tienen cabida los inmigrantes legales y os indocumentados, los hispanos, los indios o la gente al margen de la sociedad americana, como gays, lesbianas o transgénero, explicó el realizador.
Una diversidad que obviamente ha generado problemas en un barrio en el que la integración es una realidad en las clases bajas pero no tanto en su relación con las familias más acomodadas de la zona.
Hay activistas que aparecen en el filme que intenta ayudar porque hay problemas y no todo es idílico, pero Wiseman estuvo 9 semanas en el barrio para rodar el documental “y todos se entendían bastante bien”.
“Resisto generalizar sobre los progresos optimistas o pesimistas en Jackson Heights. Solo intento contar cómo es la vida allí”.
Fuente: EFE