Las negociaciones entre los partidos políticos de Grecia respecto a las medidas de austeridad a implementar para revertir la crisis económica no han llevado a un acuerdo.
El líder de la oposición, Antonis Samaras, rechazó una propuesta del gobierno de constituir un frente común inter-partidario y dijo que no iba a respaldar un plan que "aplastaría la economía y destruiría la sociedad griega".
Grecia depende de miles de millones de dólares en préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Unión Europea.
Pero el FMI advirtió que no puede garantizar el envío de dinero fresco que planeaba despachar el mes próximo y especialistas temen que el país pueda entrar en cesación de pagos.
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