El cartel de las drogas de Sinaloa y Los Zetas protagonizaron el enfrentamiento armado que dejó el pasado miércoles 29 muertos en el estado mexicano de Nayarit, en un hecho en el que un guatemalteco murió y otro más resultó herido, reveló hoy la Fiscalía de esa región.
"En principio entendemos que fue un enfrentamiento entre bandas del cartel de Sinaloa y de los llamados Zetas", sostuvo en conferencia de prensa el titular de la Procuraduría General de Justicia de Nayarit (PGJN), Óscar Herrera López.
El tiroteo, uno de los más graves de los últimos años en México por la cifra de fallecidos, tuvo lugar en el kilómetro 64 de la transitada carretera federal 15, a la altura de la localidad Heroico Batallón de San Blas, en el municipio de Ruiz, una población agrícola en la que viven unas 20.000 personas.
En ese punto las autoridades encontraron armas de grueso calibre, 14 vehículos abandonados, la mayoría camionetas y dos de ellas blindadas, dos granadas, cartuchos, cargadores y ropa militar.
Herrera recordó que todos los fallecidos son de sexo masculino y murieron a consecuencia de disparos, y que "casi todos" tenían sofisticados uniformes militares.
Además, informó que todos los muertos provienen de estados mexicanos ubicados en el Golfo de México, por lo que se presume que la mayoría pertenecen al cartel de Los Zetas, que suele utilizar tácticas de combate militar y tiene mayor influencia en esas regiones del país.
Como la mayoría de las víctimas parecen ser de un mismo bando, pues llevaban uniformes iguales, la PGJN estima que en el lugar los sicarios del cartel de Sinaloa emboscaron a Los Zetas, que se desplazaban a bordo de varias camionetas, las cuales quedaron abandonadas en la vía.
El funcionario detalló también que un guatemalteco murió y otro más "se encuentra recibiendo atención médica en el hospital".
Las autoridades mexicanas han documentado en el pasado la presencia de guatemaltecos y de exkaibiles (soldados de una fuerza de elite guatemalteca) en las filas de Los Zetas, organización que en los últimos años ha incrementado su presencia en Guatemala.
El fiscal precisó que la mayoría de las víctimas tienen edades aproximadas entre los 20 y 30 años, pero reconoció que entre los fallecidos hay también un joven de unos 16, quien estaba vestido de civil y usaba sandalias.
Herrera subrayó que el enfrentamiento "fue entre sicarios", e indicó que no se ha confirmado "la participación ni la muerte de civiles inocentes" en los hechos.
Por otra parte, anunció que gracias a los operativos de vigilancia que pusieron en marcha el Ejército, la Marina y las policías federal, estatal y municipal en la zona tras el tiroteo, "fueron liberadas (el jueves) seis personas que estaban privadas de su libertad".
El funcionario rechazó revelar el lugar en el que fueron halladas esas personas, y sólo indicó que tienen entre 18 y 40 años, y que algunas son originarios de Nayarit. EFE
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