(AFP) - La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, Tibisay Lucena, afirmó este martes que no le corresponde al organismo que ella dirige sino al Tribunal Supremo de Justicia decidir sobre la inhabilitación para ejercer cargos públicos del líder opositor Leopoldo López.
“El CNE no inhabilita ni habilita, esta es una inhabilitación administrativa, no política”, afirmó Lucena en el centro de análisis Diálogo Interamericano, en Washington.
“Nosotros no jugamos ahí un rol, no tenemos nosotros que decidir sino esperar lo que dice el Tribunal Supremo de Justicia en todo caso, que debe darle respuesta a esa cuestión”, afirmó.
López, quien aspira a ser el candidato opositor en las elecciones presidenciales de 2012, fue inhabilitado para ejercer cargos públicos desde 2005 tras ser acusado de corrupción, pero la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó en septiembre pasado restituir sus derechos políticos.
El gobierno de Hugo Chávez, que arremetió contra la Corte alegando que el fallo obedeció a razones “políticas”, dejó en manos del Tribunal Supremo su acatamiento.
Lucena afirmó que López “tiene sus derechos políticos asegurados”, y que inclusive el CNE ha colaborado con su partido, Voluntad Popular (centro-derecha), en la realización de elecciones de autoridades.
La oposición venezolana elegirá en febrero próximo en primarias a su candidato para enfrentarse a Chávez, quien busca ser reelecto en las presidenciales del 7 de octubre de 2012 por un nuevo periodo de seis años.
Lucena garantizó que el CNE invitará a observadores internacionales para esas elecciones, aunque aún no se ha decidido a cuáles.
“Los ojos del mundo van a estar sobre Venezuela”, dijo Lucena, quien afirmó que Venezuela cuenta con el sistema electoral más avanzado y seguro de América Latina.
Ante las denuncias de la oposición de que el presidente Chávez y la cúpula castrense intentan “ideologizar” a la Fuerza Armada, Lucena afirmó que los militares han afirmado “antes de cada una de las elecciones que en materia electoral están subordinados al CNE” y que “reconocerán los resultados”.
Lucena afirmó que a futuro el reto del CNE es conseguir mejores herramientas para controlar en mayor medida los fondos de los partidos y que se respeten las normas de las campañas electorales.
El CNE propondrá próximamente al Congreso una ley “más fuerte” en ese sentido, agregó.