(AFP) - El agente cubano René González abraza y besa intensamente a sus dos hijas y promete “seguir luchando” en sus primeras imágenes difundidas el martes en la televisión local luego de ser liberado hace cuatro días en Estados Unidos tras cumplir 13 años de cárcel acusado de espionaje.
En el video, de seis minutos, transmitido por el programa Mesa Redonda, González se funde en un fuerte abrazo con sus hijas Irma e Ivette, conversa con su hermano y su padre, y se declara “listo para seguir luchando hasta que me muera”, después de salir el viernes de una cárcel en el norte de Florida.
González, de 55 años y el primero en ser liberado de los cinco agentes cubanos presos en Estados Unidos desde 1998, también habla por teléfono con su esposa Olga Salanueva, presente en el estudio de televisión y quien no pudo viajar a Estados Unidos, pues fue deportada de ese país.
“Mi amor, mi tesoro. ¿Cómo tú andas? (…) dicen ellas que estoy de lo más lindo. Aquí está tu hija mayor tomándome películas. Están lindísimas las dos”, le dice el agente, que luego se marcha junto con sus familiares en un auto cantando temas del trovador cubano Silvio Rodríguez.
“Es muy emotivo todo esto y combustible para continuar luchando”, dijo en una llamada telefónica al programa Rodríguez, quien durante una gira de conciertos por Estados Unidos en junio de 2010 habló por teléfono con González.
El agente debe permanecer tres años más en Estados Unidos bajo régimen de libertad supervisada. “Conocíamos de esos tres años (…) pero pensábamos que no se iban a cumplir”, explicó Salanueva, quien sostiene que la vida de su esposo correrá peligro mientras esté en Estados Unidos.
“Una persona que abiertamente se ha declarado luchador antiterrorista, por supuesto que corre peligro (…) en cualquier parte de Estados Unidos”, dijo el viernes a la prensa Salanueva, al destacar que por esa razón no podía revelar el paradero de su esposo.
González, quien recibió la condena más baja de los cinco agentes, 15 años -13 carcelarios-, fue detenido en 1998 con Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, condenados en Miami en 2001 bajo cargos de espionaje. Los agentes son considerados en Cuba “héroes” que espiaban a grupos terroristas de Miami.