Antes de morir, el paracaidista del ejército inglés, Conrad Lewis, se compadeció de una mascota callejera y la adoptó, siendo desde ese momento grandes amigos en medio de las bombas y balas enemigas.
Ahora su familia en el Reino Unido hizo todo lo posible para trasladar al perrito, llamado Peg, hasta esa nación para que viva con ellos y les sirva de alguna manera de consuelo.
Tras el deceso del soldado, quien murió en febrero del 2011 a causa del disparo de un francotirador enemigo, sus amigos y familiares se movilizaron para reunir fondos y traer no solo sus restos, sino también a Peg, quien permanecía en el único refugio para animales abandonados y callejeros en Afganistán.
Fue necesario una actividad de recolección de fondos para poder sufragar el traslado del perrito.
Un mes antes de morir, Conrad le había dicho a sus padres que le gustaría tener a su mascota cuando regrese para las siguientes navidades, lo cual se cumplió al año siguiente.
CONRAD LEWIS