El Gobierno suizo aprobó hoy con efecto inmediato una disposición que suspende el actual acervo de Schengen de liberación de visados, lo que implica que podrá exigir dichos documentos a los nacionales de terceros países no incluidos en ese espacio europeo de libre circulación de personas.
El espacio Schengen lo integran 26 países entre los que hay libre circulación de personas, principalmente de la Unión Europea (UE), pero entre los que también figura Suiza.
Con esta medida, las autoridades suizas podrán restablecer temporalmente la obligación de visado respecto a terceros países, como respuesta a "la llegada de un gran número de inmigrantes irregulares o solicitantes de asilo cuya demanda es infundada", según indicó el Consejo Federal helvético en un comunicado.
"El régimen de liberación de visados ha tenido unos efectos nefastos", afirman.
La medida llega menos de dos semanas después de que los suizos aprobaran en referéndum una iniciativa que establece cuotas a la entrada de trabajadores extranjeros, incluidos los comunitarios.
La UE considera que esa media va en contra de los acuerdos bilaterales de libre circulación que mantiene con Suiza, lo que ha abierto una crisis en sus relaciones.
