Un partido efectivo de Italia, sin un solo tiro entre los tres palos de Noruega, y dos goles deSimone Zaza y Leonardo Bonucci afianzaron el prometedor inicio de la era Antonio Contecon la "azzurra", ganadora de sus dos duelos desde el cambio de técnico con renovación y buenas sensaciones.
La transcendencia que tiene un triunfo de este tipo en el inicio de una nueva etapa y en la reafirmación de un proyecto que ha dado sus primeros pasos con seriedad y solvencia, la que le dio su firmeza defensiva, veloces contragolpes, profundidad por las bandas con De Sciglio y dos goles, indispensables para la victoria.
El lateral fue protagonista en el animado inicio del duelo, pero también en el transcurso de todo el encuentro, como lo fue Simone Zaza, el delantero del Sassuolo que abrió el marcador superado el primer cuarto de hora con un derechazo afortunado desde dentro del área que probablemente no habría sido gol si no toca en Nordveit.
No marcó más tantos porque el larguero, primero, y un defensa, después, en una preciosa acción individual que culminó con un balón picado ante la salida del guardameta rival, se cruzaron en sus ambiciones goleadores, ya con 0-2 a favor de Italia, porque un centro perfecto de Pasqual lo cabeceó Bonucci con firmeza a los 62 minutos.
Ahí terminó el encuentro para Noruega, consciente de que los tres puntos ya eran invariablemente un asunto zanjado para Italia, con más ocasiones para aumentar la diferencia en el marcador, que acabó otra vez sin goles en contra para un equipo invicto e imbatido en los dos primeros partidos de Conte al frente del banquillo de la "azzurra", con una sola mala noticia: la lesión de Immobile, que fue retirado en camilla del terreno de juego en el tiempo añadido.AFP