Tras rumores de crisis en la pareja, Alberto y Charlene aparecen en público
El príncipe Alberto II de Mónaco y Charlene Wittstock se mostraron sonrientes en público, desmintiendo con esa imagen los rumores de una crisis de la pareja que fueron divulgados el martes en su sitio internet por el semanario francés L'Express, a tres días de la boda.
Alberto, de 53 años, y su prometida, de 33, posaron sonrientes y agarrados de la mano el martes por la tarde ante la prensa local en el puerto de Mónaco, al lado del músico Jean-Michel Jarre, que ofrecerá un concierto gratis el día de la boda civil, el viernes.
La publicación francesa había afirmado en su sitio en la red que la boda de Alberto y la ex campeona de natación sudafricana, que tendrá lugar el viernes y el sábado en Mónaco, podría no celebrarse porque la novia ha amenazado con partir, lo que fue desmentido por el palacio de Mónaco.
Según L'Express, la "fuga" de la futura princesa, que fue interceptada en el aeropuerto de Niza, tiene que ver con "revelaciones" sobre su futuro marido.
El palacio de Mónaco afirmó que esas afirmaciones eran "mentirosas", y que "los rumores no tienen otro objetivo que perjudicar gravemente la imagen del soberano y, en consecuencia, de su prometida, Charlene Wittstock, y acarrean un grave perjuicio a este acontecimiento feliz".
El abogado de Alberto II, Thierry Lacoste, quien el martes indicó que presentaría un recurso judicial de urgencia para obligar a L'Express a retirar el artículo, afirmó el miércoles a la AFP que no presentará una demanda contra la publicación, porque ya no era necesario.
"Yo me disponía a hacerlo, pero (la redacción de L'Express) retiró el artículo, así que el asunto está terminado", agregó Lacoste.
Sin embargo, el artículo, titulado "Albert-Charlene, Peligro sobre el matrimonio", sigue colgado en el sitio en internet de la revista, comprobó la AFP el miércoles.
El semanario sólo ha agregado un pie de página en el que indica que el Palacio de Mónaco "desmintió formalmente" las afirmaciones.
Según el artículo de L'Express, los problemas de la pareja empezaron la semana pasada, lo que llevó a Wittstock a partir "precipitadamente" de Mónaco en dirección al aeropuerto de Niza (sur de Francia), para tomar un vuelo "sin retorno" rumbo a Sudáfrica.
La publicación francesa escribió que en el último momento Wittstock fue convencida de que volviera a Mónaco y de que siguiera adelante con los preparativos para la boda principesca, a la que asistirán representantes de la realeza europea y varios jefes de Estado.
El semanario francés recordó en el artículo la agitada vida privada del príncipe de Mónaco, que reconoció públicamente que tiene dos hijos fuera de matrimonio, una niña y un varón.
Jazmín Grace, de 19 años, fue el fruto de una relación con Tamara Rotolo, una ex camarera estadounidense, y Alexandre, de seis años, fue el resultado de una relación con Nicole Coste, una ex azafata francesa nacida en Togo.
Alberto los reconoció oficialmente tras su llegada al trono, pero según la Constitución no podrán sucederlo.
El Estado independiente más pequeño del mundo, después del Vaticano, ha preparado tres días de festejos, que incluyen conciertos, bailes palaciegos, espectáculos de luces y fiestas en las plazas y calles para celebrar el matrimonio de su soberano y su prometida.
La boda civil tendrá lugar el viernes en el palacio principesco, a las cinco de la tarde hora local, y la ceremonia religiosa se celebrará al día siguiente.
La publicación francesa había afirmado en su sitio en la red que la boda de Alberto y la ex campeona de natación sudafricana, que tendrá lugar el viernes y el sábado en Mónaco, podría no celebrarse porque la novia ha amenazado con partir, lo que fue desmentido por el palacio de Mónaco.
Según L'Express, la "fuga" de la futura princesa, que fue interceptada en el aeropuerto de Niza, tiene que ver con "revelaciones" sobre su futuro marido.
El palacio de Mónaco afirmó que esas afirmaciones eran "mentirosas", y que "los rumores no tienen otro objetivo que perjudicar gravemente la imagen del soberano y, en consecuencia, de su prometida, Charlene Wittstock, y acarrean un grave perjuicio a este acontecimiento feliz".
El abogado de Alberto II, Thierry Lacoste, quien el martes indicó que presentaría un recurso judicial de urgencia para obligar a L'Express a retirar el artículo, afirmó el miércoles a la AFP que no presentará una demanda contra la publicación, porque ya no era necesario.
"Yo me disponía a hacerlo, pero (la redacción de L'Express) retiró el artículo, así que el asunto está terminado", agregó Lacoste.
Sin embargo, el artículo, titulado "Albert-Charlene, Peligro sobre el matrimonio", sigue colgado en el sitio en internet de la revista, comprobó la AFP el miércoles.
El semanario sólo ha agregado un pie de página en el que indica que el Palacio de Mónaco "desmintió formalmente" las afirmaciones.
Según el artículo de L'Express, los problemas de la pareja empezaron la semana pasada, lo que llevó a Wittstock a partir "precipitadamente" de Mónaco en dirección al aeropuerto de Niza (sur de Francia), para tomar un vuelo "sin retorno" rumbo a Sudáfrica.
La publicación francesa escribió que en el último momento Wittstock fue convencida de que volviera a Mónaco y de que siguiera adelante con los preparativos para la boda principesca, a la que asistirán representantes de la realeza europea y varios jefes de Estado.
El semanario francés recordó en el artículo la agitada vida privada del príncipe de Mónaco, que reconoció públicamente que tiene dos hijos fuera de matrimonio, una niña y un varón.
Jazmín Grace, de 19 años, fue el fruto de una relación con Tamara Rotolo, una ex camarera estadounidense, y Alexandre, de seis años, fue el resultado de una relación con Nicole Coste, una ex azafata francesa nacida en Togo.
Alberto los reconoció oficialmente tras su llegada al trono, pero según la Constitución no podrán sucederlo.
El Estado independiente más pequeño del mundo, después del Vaticano, ha preparado tres días de festejos, que incluyen conciertos, bailes palaciegos, espectáculos de luces y fiestas en las plazas y calles para celebrar el matrimonio de su soberano y su prometida.
La boda civil tendrá lugar el viernes en el palacio principesco, a las cinco de la tarde hora local, y la ceremonia religiosa se celebrará al día siguiente.
AFP