Los hombres sanos no necesitan hacerse la prueba de sangre conocida como PSA para detectar el cáncer de próstata, recomienda un grupo de trabajo de expertos en salud del gobierno estadounidense en un informe revelado el viernes.
"La baja especificidad de la prueba de PSA, junto con su incapacidad para distinguir los tumores benignos de los agresivos, hace que un número considerable de hombres esté siendo sobrediagnósticado de cáncer de próstata", indicó el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (US Preventive Services Task Force).
Basándose en los resultados de cinco ensayos clínicos, la recomendación de evitar la prueba PSA (antígeno prostático específico, según su sigla en inglés) -que mide el nivel de esa proteína en la sangre- aplica a los hombres sanos de todas las edades sin síntomas sospechosos.
"El principal riesgo es el sobrediagnóstico y sobretratamiento. La mayoría de los cánceres que detectamos no son cánceres que lleguen a causar daño", dijo el copresidente del grupo de trabajo, Mike LeFevre a la AFP.
"La gran mayoría de los cánceres no necesitan ser tratados y, sin embargo el 90% de los hombres que es diagnosticado en base al PSA aquí en Estados Unidos termina recibiendo tratamiento y los riesgos del tratamiento son importantes", agregó.
El grupo de trabajo tampoco encontró evidencias de que otras formas de detección del cáncer de próstata, como una ecografía o un examen rectal digital, sean eficaces.
Los expertos no estudiaron si la prueba fue beneficiosa para los hombres que ya han sido tratados por la enfermedad o que presentan síntomas sospechosos.
Un millón de hombres que se hicieron la prueba PSA y que de otra forma no hubieran sido tratados fueron sometidos a cirugía, radioterapia o a una combinación de ambas entre 1986 y 2005, según los expertos del panel.
El grupo de trabajo señaló que la evidencia sugiere que hasta cinco de cada 1.000 hombres mueren al mes siguiente de realizarse esta cirugía y que entre 10 y 70 de cada 1.000 hombres sufren complicaciones graves.
"La radioterapia y la cirugía generan efectos adversos", añadió el grupo de trabajo, y destacó que de 200 a 300 de cada 1.000 hombres tratados con estas terapias sufren incontinencia urinaria o impotencia.
Se calcula que 217.730 hombres en Estados Unidos fueron diagnosticados con cáncer de próstata y 32.050 murieron el año pasado de la segunda forma más común de cáncer en los hombres después del cáncer de piel.
AFP
Basándose en los resultados de cinco ensayos clínicos, la recomendación de evitar la prueba PSA (antígeno prostático específico, según su sigla en inglés) -que mide el nivel de esa proteína en la sangre- aplica a los hombres sanos de todas las edades sin síntomas sospechosos.
"El principal riesgo es el sobrediagnóstico y sobretratamiento. La mayoría de los cánceres que detectamos no son cánceres que lleguen a causar daño", dijo el copresidente del grupo de trabajo, Mike LeFevre a la AFP.
"La gran mayoría de los cánceres no necesitan ser tratados y, sin embargo el 90% de los hombres que es diagnosticado en base al PSA aquí en Estados Unidos termina recibiendo tratamiento y los riesgos del tratamiento son importantes", agregó.
El grupo de trabajo tampoco encontró evidencias de que otras formas de detección del cáncer de próstata, como una ecografía o un examen rectal digital, sean eficaces.
Los expertos no estudiaron si la prueba fue beneficiosa para los hombres que ya han sido tratados por la enfermedad o que presentan síntomas sospechosos.
Un millón de hombres que se hicieron la prueba PSA y que de otra forma no hubieran sido tratados fueron sometidos a cirugía, radioterapia o a una combinación de ambas entre 1986 y 2005, según los expertos del panel.
El grupo de trabajo señaló que la evidencia sugiere que hasta cinco de cada 1.000 hombres mueren al mes siguiente de realizarse esta cirugía y que entre 10 y 70 de cada 1.000 hombres sufren complicaciones graves.
"La radioterapia y la cirugía generan efectos adversos", añadió el grupo de trabajo, y destacó que de 200 a 300 de cada 1.000 hombres tratados con estas terapias sufren incontinencia urinaria o impotencia.
Se calcula que 217.730 hombres en Estados Unidos fueron diagnosticados con cáncer de próstata y 32.050 murieron el año pasado de la segunda forma más común de cáncer en los hombres después del cáncer de piel.
AFP