Juan Antonio Goiburu Mendizábal, histórico de ETA-Político Militar (ETA-pm), señaló este viernes que su organización no prestó ayuda al grupo de Ilich Ramírez Sánchez, "Carlos", pese a que el terrorista venezolano se lo había pedido a comienzos de los 80, aunque reconoció haber recibido armas de éste.
Goiburu, que declaró como testigo en el juicio contra "Carlos" que se celebra en París, explicó que el acusado "una vez nos pidió que le ayudáramos en una operación en Alemania", en concreto con relación a "un coche", pero ETA se negó: "Nuestra actividad estaba únicamente en función de España", dijo.
Ante el Tribunal de lo Criminal de París, precisó que cuando eso tuvo lugar, ETA-pm había declarado una tregua y él personalmente desde finales de 1980 se había pronunciado abiertamente en el debate que se llevaba a cabo en el seno de la organización por el abandono definitivo de las acciones armadas. Esa fracción escindida de ETA finalmente se autodisolvió en septiembre de 1982.
Indicó que él había tenido su primer contacto con "Carlos" en Budapest a mediados de 1979 en tanto que responsable de relaciones internacionales de la organización terrorista vasca, y que después volvió a reunirse con él en la capital húngara en varias ocasiones.
Goiburu calificó de "una invención" los análisis de los servicios secretos húngaros de febrero de 1982 -incorporados al sumario del proceso actual- según los cuales él iba a participar en dos acciones armadas planeadas por "Carlos" en París.
"No tengo nada que ver con esa historia", insistió el exetarra a las preguntas del fiscal Olivier Bray, y apostilló que la alusión de los servicios secretos húngaros a la participación de un tal "Santiago" al que se identifica con él podría ser una forma de hablar de miembros de los "polimilis" de ETA, los que continuaron la lucha armada.
Para justificarse, señaló que en ese momento había "tal batalla en el interior" de ETA por si seguían con los atentados que eso no tenía sentido.
No obstante, no descartó que la organización de "Carlos" hubiera recibido alguna ayuda de otros miembros de ETA que eran favorables a continuar la acción armada, como le contó otro miembro de la banda, el belga Luc Grovin, alias "Lucas".
El mismo "Lucas" le comunicó que "Carlos" había proferido contra Goiburu amenazas de muerte por haber abandonado la lucha armada, una afirmación sobre la que Ramírez Sánchez mostró hoy su sorpresa desde el banquillo de los acusados.
"Nunca he amenazado a un vasco de muerte", replicó Ramírez Sánchez, y añadió que esas alegaciones "son mentiras": "Si hubiera querido eliminar a un etarra, no era difícil", señaló.
También le dijo a Goiburu que no le sonaba haber tratado con él hace 30 años en tanto que representante de ETA: "Me parece muy joven", indicó.
El histórico de ETA-pm señaló que Grovin le mostró en Bélgica armas (en particular fusiles), procedentes de Alemania, que el grupo de Ramírez Sánchez había proporcionado a la banda terrorista vasca.
Según documentos de los servicios secretos húngaros, "Carlos" estuvo implicado igualmente en el atentado contra "Radio Free Europe" en Múnich el 21 de febrero de 1981 -que no es objeto del juicio actual-, y el coche bomba lo aportó ETA, aunque el terrorista venezolano negó su participación.
Ramírez Sánchez, que se encuentra encarcelado desde 1994 en Francia, donde cumple una cadena perpetua, está ahora siendo juzgado por cuatro atentados ocurridos en Francia en 1982 y 1983.
Goiburu Mendizábal fue uno de los amnistiados en 1978 como supuestos implicados en el atentado el 20 de diciembre de 1973 en Madrid contra el entonces presidente del Gobierno de Franco, Luis Carrero Blanco.
AFP