EFE).- El Papa denunció hoy el ensañamiento contra un niño de tres años, que fue asesinado y quemado dentro de un coche junto a otras dos personas, en un ajuste de cuentas entre miembros de la Ndrangueta, la mafia calabresa.
Francisco improvisó unas palabras hacia el menor tras el rezo del Ángelus desde la ventana de los apartamentos pontificios en el Vaticano, donde estuvo acompañado por dos niños de Acción Católica Romana que soltaron dos palomas blancas.
“Recemos con Cocò (Nicola, el nombre del niño), que seguro que ahora está en el cielo con Jesús, y por las personas que han hecho esto para que se arrepientan y se conviertan al Señor”.
La desaparición de Nicola había sido denunciada por sus familiares, junto a la de su abuelo Giuseppe Iannicelli, de 52 años y con antecedentes penales por tráfico de droga, y la de la compañera sentimental de éste, Ibtissam Touss, marroquí de 27 años.
Un campesino encontró en un campo de Cassano allo Jonio, en Cosenza (Calabria) el coche donde fueron asesinados y después quemados los adultos y el niño, según la reconstrucción de los investigadores.
El pontífice también se refirió a la Jornada Mundial de los Enfermos de Lepra, que se celebra hoy. “Esa enfermedad, aunque está en regresión, desgraciadamente golpea todavía a muchas personas en condiciones de grave miseria”, dijo Francisco.
“Es importante mantener viva la solidaridad con estos hermanos y hermanas”, añadió.