España ha adaptado recientemente la normativa para permitir el uso de dispositivos electrónicos durante todas las fases del vuelo (despegue, crucero y aterrizaje), siempre y cuando estén en «modo avión», es decir, que no estén conectados a internet.
Aunque técnicamente es posible, aún falta tiempo para permitir conectarse a la Red en las aerolíneas. Eso sí, cada vez son más las compañías aéreas que han venido incorporando el servicio WiFi a su oferta. La Administración de Aviación Federal de EE.UU. y la Comisión Europea han aprobado el uso de ordenadores y dispositivos móviles en el avión y los pasajeros ya pueden utilizar WiFi a bordo y enviar y recibir SMS, llamadas o correos electrónicos, excepto en el momento del despegue y el aterrizaje. Sin duda, puede ser beneficioso para los pasajeros. Las largas horas de vuelo propiciarán puedan conectarse a internet durante el trayecto, Sin embargo, la duda que surge ahora es si son seguras las redes WiFi de los aviones.
«Conectarse a una red WiFi siempre conlleva algunos riesgos. Hoy en día son muchas las técnicas que los 'hackers' utilizan para comprometer la seguridad de las redes wireless y acceder a los dispositivos conectados a ellas. Por esta razón, al conectarse a la red de un avión también será posible que un cibercriminal, que tal vez vaya sentado a nuestro lado o muy cerca, pueda intentar acceder a nuestro dispositivo», relata Kurt Baumgartner, analista de la compañía de seguridad Kaspersky Lab.
Para este exerto, las compañías aéreas no suelen actualizar de forma frecuente sus redes, por lo que es difícil que las vulnerabilidades se solucionen en un periodo de tiempo breve. «Esto significa que la seguridad de los dispositivos de los pasajeros que se conectan a esa red podría estar en peligro. El problema es que no es sencillo para las compañías actualizar rápidamente el hardware y software en los momentos cortos en que el avión se queda parado, entre vuelo y vuelo», alerta.
Lo más preocupante -continúa- es la cantidad de usuarios que podrían comprometer estas redes. Si es posible «hackear» un coche o un dispositivo médico, ¿también será posible comprometer la red WiFi de una compañía aérea? «Los ataques que hemos mencionado pueden realizarse de forma remota, pero siempre a corta distancia, como la que hay desde la primera clase a la cabina del piloto en un avión. De todas formas, es verdad que los pasajeros de todo el mundo llevan años utilizando las redes WiFi a bordo. Como regla general, por tanto, quizá lo mejor es centrarnos en lo que podemos hacer nosotros en concreto: evitar infecciones, malware y ataques con los instrumentos que tenemos a nuestra disposición. En el futuro las compañías aéreas utilizarán cada vez más dispositivos electrónicos y tenemos que estar preparados», manifiesta. ABC