El español Rafael Nadal empezó la temporada de tierra batida con un triunfo por 6-3 y 7-5 contra su compatriota Daniel Gimeno-Traver, que le exigió emplearse a fondo en la primera ronda delAbierto de Río de Janeiro.
El tenista de Manacor, que no competía desde la final del Abierto de Australia, el pasado enero, se adjudicó el partido en una hora y 40 minutos y, como él mismo había previsto antes del torneo, tuvo que esforzarse para ser competitivo y derrotar a su primer contrincante.
En el primer set, Nadal ganó con facilidad sus servicios y se adjudicó la manga después de romperle un saque a Gimeno-Traver, número 84 en la clasificación de la ATP.
Gimeno-Traver causó más problemas al número uno del mundo en el segundo set, en el que llegó a ponerse por delante, con un parcial de 2-0, después de una ruptura de saque a su adversario, pero Nadal igualó a continuación.
El valenciano estuvo firme en sus saques y forzó que el set se alargase, aunque Nadal cerró el partido con un parcial 7-5 imponiéndose con la potencia de su saque.
El número uno del mundo jugará la segunda ronda el próximo jueves contra el ganador del partido entre el español Alberto Montañer y el holandés Robin Haase.