Si el rey Mohamed VI pretendía, al exponer el viernes la nueva Constitución de Marruecos ante las cámaras de televisión, acallar las protestas juveniles que empezaron hace casi cuatro meses, no parece que vaya a conseguirlo. El Movimiento 20 de Febrero, que desde ese mes reivindica una democratización del país, describe como "cosmética" la reforma anunciada por el monarca alauí y ha convocado manifestaciones para este domingo en las principales ciudades.
La mayoría de los partidos políticos con representación parlamentaria alabaron, en cambio, la iniciativa del soberano con la excepción de alguna pequeña formación de izquierdas y de la oposición islamista del Partido de la Justicia y Desarrollo (PJD) que parecen dudar. Abdelilá Benkirane, el líder del partido, la elogió públicamente, pero el anterior secretario general, Saadedine el Othmani, se preguntó si eran suficientes "los avances" que proponía. Explicó a continuación que la dirección del partido lo iba a debatir en las próximas horas.
Centenares, acaso miles de marroquíes, se echaron anoche a las calles espontáneamente, según ellos, para expresar su alegría por el contenido del discurso que Mohamed VI acabó de leer casi a las 10.30 de la noche del viernes (hora peninsular española). "¡Estamos detrás del rey!", era uno de los eslóganes que coreaban.
El gran movimiento islamista Justicia y Espiritualidad, ilegal pero a veces tolerado, aún no se ha pronunciado, pero se da por descontado que rechazará el proyecto constitucional porque sigue otorgando al rey el título de Comendador de los Creyentes (jefe espiritual de los musulmanes marroquíes), algo a lo que siempre se ha opuesto.
Los jóvenes también critican esta potestad religiosa del soberano. "Antes teníamos a un monarca absoluto y ahora tenemos a un monarca absoluto que además es Papa", ironiza Aba Dila. Alude a que la Constitución estipula que el rey presidirá al Consejo Superior de los Ulemas (sabios del islam), que hasta ahora no figuraba en la Ley fundamental.
Khaled Naciri, portavoz del Gobierno, rebatía en la televisión France 24 que el título de Comendador fuese un problema. "¿No es la reina de Inglaterra también la jefa de la Iglesia Anglicana?", preguntaba.
Además de Comendador, Mohamed VI seguirá siendo jefe de las Fuerzas Armadas, presidente del Consejo Superior del Poder Judicial -la Justicia se rinde en su nombre- y presidente del Consejo Superior de Seguridad, bajo cuya tutela estará el Ministerio del Interior. También presidirá el Consejo de Ministros, excepto cuando delegue esa tarea al presidente del Gobierno, cuyos poderes se incrementan.
"Para mí está claro", escribe el bloguero Larbi en la web de Mamfakinch que recoge la información sobre las protestas. "Estábamos bajo un régimen monárquico (...) en el que el rey era el jefe del Ejecutivo y seguiremos bajo el mismo régimen con algunos arreglos en la fachada". "Democracia engañosa" es el titular con el que Mamfakinch abría su web.
De "cosmética" tacha la reforma Ahmed Benchemsi, ex director del semanario independiente Tel Quel. Ahmed Benseddik, un intelectual de Casablanca, dejaba entrever su enfado porque Mohamed VI hubiese hecho, al final de su discurso, un llamamiento a votar sí en el referéndum constitucional. "¿Significa eso que aquel que vote no estará contra el rey?".
La campaña sobre el referéndum empezará este lunes y durará 10 días. La consulta se celebrará el 1 de julio.
Felicitaciones del Rey de España
Por otra, parte El rey don Juan Carlos ha felicitado telefónicamente al monarca marroquí, Mohamed
VI, por el discurso pronunciado este viernes. "Su majestad el rey Mohamed VI, que Dios le asista, ha recibido este sábado una llamada telefónica del Rey de España, su majestad Juan Carlos I, durante la que este ha felicitado al soberano por el discurso dirigido a la nación en la tarde del viernes en el que presentó las grandes líneas del proyecto de constitución que será sometido a referéndum el 1 de julio próximo", informa la agencia de noticias oficial marroquí, MAP, en un teletipo.
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