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sábado, 18 de junio de 2011

Madrid se blinda ante las marchas del 19-J que confluyen junto al Congreso

El movimiento 15-M quiere que convertir el domingo en otro de sus símbolos: el 19-J. Para ello se han convocado marchas y concentraciones en toda España para protestar contra la aprobación del Pacto del Euro, cuya ratificación por el Parlamento Europeo está prevista para el 27 de junio. Los convocantes pretenden que el epicentro de la protesta sea Madrid, donde está previsto que desde primera hora partan siete columnas de manifestantes para confluir a las 14.00 en la plaza de Neptuno, junto al Congreso de los Diputados, que estará “blindado” por la policía. La capital estará cuajada de policías, que se irán incorporando de forma paulatina al dispositivo de seguridad en función del número de manifestantes. Ocho grupos de antidisturbios, con unos 400 agentes, están preparados, pero, si hiciera falta, dicen las fuentes, “se tirará de todos los policías disponibles”. No obstante, manifestantes y agentes están convencidos de que el 19-J, que se prolongará hasta la noche, será pacífico, como ha ocurrido desde el principio del 15-M en Madrid.

“Llamamos a la ocupación pacífica de las plazas públicas y a la creación de espacios de encuentro, debate y reflexión”. Es el llamamiento de los convocantes de las marchas de Madrid, donde la larga acampada de la Puerta del Sol se saldó sin un solo incidente. Los incidentes de Barcelona han llevado a quienes en toda España hablan en nombre del movimiento a llamar al pacifismo, a participar en la evitación de incidentes y en tratar de aislar a los posibles grupúsculos violentos.

Los convocantes no se atreven a facilitar cifras de participación en el 19-J, pero sí confían en una gran movilización para rechazar un pacto del euro. Y las autoridades, también. El Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo, aconseja no acercarse al centro de la capital en vehículo privado ante la protesta: “Debido a las características de los itinerarios, que irrumpen en la capital desde todas las entradas, no es posible establecer rutas alternativas”. Curiosamente, el Ayuntamiento no habla del Pacto de Euro y simplifica diciendo que la protesta es “por la crisis y los recortes sociales y laborales”.

Algunas fuentes policiales, por su lado, calculan -aunque siguiendo las cifras que se han atrevido a barajar los propios convocantes en las redes sociales- que la participación puede llegar a las 50.000 personas, pero otras fuentes del mismo cuerpo creen que no llegará a 25.000. El dispositivo está preparado pero oficialmente no se ha querido difundir para evitar una imagen adversa o incluso de que el dispositivo prevé que haya incidentes.

Inicialmente, están preparados ocho grupos de las Unidades de Intervención Policial (UIP, antidisturbios), con 50 agentes cada uno (400 en total), que han recibido instrucciones precisas de no intervenir salvo casos muy excepcionales y limitarse al control de las marchas. Incluso se ha pedido a los agentes que no se pongan el casco y permanezcan con las gorras, que da un aspecto menos agresivo. El objetivo, sobre todo, es blindar todos los alrededores del Congreso para impedir el paso, en todo caso, a la Carrera de San Jerónimo y a la calle de Zorrilla, entre las que se enmarca el Parlamento. El dispositivo es abierto, de forma que los agentes “irán entrando o saliendo del dispositivo”, según la participación en las marchas.

Los convocantes pretenden permanecer en las inmediaciones del Congreso al menos hasta las 20.00, cuando está prevista una asamblea en Sol. Pero su permanencia se pretende en todo caso festiva, con picnic, debates, asambleas, micro abierto, encuentros interbarrios, conciertos, actividades… “Por toda la zona colindante al Congreso habrá infinidad de actividades relacionadas con la protesta y con las líneas de debate para la acción de los Grupos de Trabajo”, escriben en la convocatoria.

Los grupos de UIP de otras provincias cercanas están también prevenidos por si fuera necesaria su presencia y, además, todas las unidades policiales (patrulleros, los agente de los equipos Alazanes o Zodiaco, e incluso las unidades de caballería) de la Jefatura Superior de Madrid están en disposición de intervenir en el despliegue.

Y sí, "como en todas las manifestaciones", subrayan fuentes policiales, habrá agentes de los servicios de Información entre los manifestantes y, también, como bromeaba un mando policial, “incluso puede que haya policías y guardias civiles manifestándose porque quieren hacerlo como ciudadanos y simpatizan con el movimiento 15-M”. Las fuentes insisten en que los policías que trabajan de paisano en estas marchas están para evitar actos de grupúsculos radicales que puedan reventar la protesta, y no al contrario.

Esos agentes, a los que el movimiento 15-M llama infiltrados, se han convertido en la diana de los manifestantes, ya que los acusan de haber provocado los incidentes de Barcelona, donde fueron identificados Mossos de paisano mezclados con la masa, aunque la mayoría de los que fueron identificados suelen desarrollar su tarea en la prevención del carterismo y el robo por descuido en la capital catalana.

Tanto Acampada Sol como Democracia Real Ya han denunciado que la gran mayoría de los incidentes violentos que tuvieron lugar este miércoles durante las protestas frente al Parlamento catalán fueron provocados por "policías infiltrados y no por gente del movimiento". "Fueron acciones violentas motivadas principalmente por la brigada de información de la Policía", según ha señalado a la agencia Europa Pres uno de los miembros de la Comisión de Comunicación de la Acampada de la Puerta del Sol, Pablo Gómez. En las marchas está prevista la formación de comisiones de ciudadanos que se dedicarán a tratar de evitar cualquier conato de violencia.

EL PAIS/EFE