AFP) – Cuba acusó este sábado a las Damas de Blanco, esposas de ex presos políticos, de “comprar el apoyo” de mujeres de “conducta antisocial” para nutrir sus “diezmadas” filas y continuar su actividad “mercenaria” al servicio de Estados Unidos.
“Al carecer ya de motivos” y “al salir del país la casi totalidad de las integrantes de este grupúsculo (tras ser liberados sus esposos), han recurrido ahora a comprar el apoyo de ciudadanas con conductas antisociales”, que solo aspiran “a un aval” para emigrar, denunció el sitio oficialista Cubadebate www.cubadebate.cu.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), ilegal pero que opera con tolerancia del gobierno, y las Damas de Blanco, Premio Sajarov 2005, denunciaron una ola de “represión” política en las últimas semanas, particularmente actos de hostigamientos contra integrantes del grupo de mujeres en La Habana y en la oriental provincia de Santiago de Cuba.
Cubadebate culpó a las Damas de Blanco de intentar organizar “desórdenes públicos” en La Habana y Santiago de Cuba para “generar a cualquier precio un incidente que mediáticamente” logre una opinión sobre “un supuesto aumento de la represión policial”. Afirma que fueron “rechazados espontáneamente por la población”.
“Estas mercenarias del imperio, a quienes se quieren presentar como ‘pacíficas’ y ‘maltratadas’, entran en el esquema de la estrategia de la Casa Blanca que busca un pretexto de condena a Cuba ante los organismos internacionales”, de derechos humanos, añadió.
La organización Amnistía Internacional y el gobierno de Estados Unidos hicieron llamados al cese del “acoso” y la “violencia” contra las Damas de Blanco.
Las líderes del grupo, Laura Pollán y Berta Soler, se reunieron el miércoles con el canciller del Arzobispado de La Habana, Ramón Sánchez Porcari, para pedirle a la Iglesia que interceda ante el Gobierno para que “cese la represión” contra los opositores.
En 2010 un inédito diálogo entre el cardenal Jaime Ortega y el presidente Raúl Castro acabó con actos de acoso de seguidores del gobierno contra las Damas de Blanco, y, como principal fruto, unos 130 presos políticos fueron excarcelados en un proceso gradual, la mayoría de los cuales viajó a España con sus familiares.
