La Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela (Fesoca) afirmó que el incremento del precio del azúcar en inoportuno e insuficiente pues la cosecha ya fue vendida y no cubre los costos de producción.
El presidente de Fesoca, José Ricardo Álvarez, dijo que el aumento de precio del azúcar se da en el momento menos oportuno, “ya que la cosecha esta terminada”.
“Se puede decir que toda la azúcar a nivel nacional esta completamente vendida, por lo que el aumento de precio no va atener ninguna relación al precio final que va a tener el productor de caña de azúcar”.
Agregó que eso ha creado un gran atraso que ha permitido que la producción de caña de azúcar haya bajando tanto en el país en los últimos años.
Apuntó que la cifra de lo que producen hoy día es la mitad de lo que producían en 2006 y 2007.
“Tenemos dos años y medio haciendo una revisión justa del precio; en este momento el 31% que significa el aumento declarado este viernes está por muy por debajo de nuestras aspiraciones”.
“Los últimos números que presentamos al gobierno apuntan a que el costo final del azúcar debe ser de 6,40 bolívares fuertes, por lo que el aumento es a todas luces insuficiente”, afirmó Álvarez.
El gobierno decretó, a partir del 1° de junio, un aumento de 31% al azúcar refinado, por lo que el empaque de un kilogramo pasó de Bs.F 3,73 a 4,89 bolívares fuertes; mientras que el kilo de azúcar morena costará desde ahora Bs.F 4,70.
Al recordar que la estructura de costos presentada refleja los precios vigentes en 2010, Álvarez señaló que el alza reflejada permitiría a los cañicultores una utilidad de Bs.F 3 por tonelada de caña arrimada, monto que no será posible obtener con el precio actual pues “ya se ha concluido más de 90% de la zafra”.
De allí que Fesoca insistirá en el otorgamiento de un bono de Bs.F 55 por tonelada de caña puesta en el central. “Seguiremos luchando para obtener alguna compensación“, dijo el dirigente gremial.
Sin embargo, Álvarez no descarta la posibilidad de que, como en otras oportunidades, el Gobierno haya considerado un subsidio al posterior aumento del precio final del azúcar, “una propuesta que hemos planteado desde hace mucho rato pero que todavía no se ha concretado”.
Con información de Unión Radio y El Mundo Economía & Negocios