AVN-Un día como hoy, pero de 1830, cae desde su montura asesinado en algún recóndito camino del departamento de Nariño en Colombia, uno de los más grandes de los generales que pario esta tierra venezolana; fueron varios los disparos que le hicieron a Sucre, mas la bala disparada por el coronel Apolinar Morillo logró herir fatalmente al mariscal en el corazón. El Abel de América, Antonio José de Sucre pierde así la vida.
Pocos años antes toda la América le había rendido honores por haber sido el hombre que terminó de manera definitiva con el yugo español en la famosa batalla de Ayacucho, Perú (9/12/1824).
Lo asesinan en una emboscada, los verdugos José Erazo, Apolinar Morillo y Andrés Rodríguez, quienes huyeron una vez consumado el hecho por temor de ser descubiertos. El cadáver del mariscal fue dejado boca abajo, un día entero, en un lodazal donde nadie se atrevía a recogerlo.
“¡Soldados!, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia. ¡Soldados!: ¡Viva el Libertador! ¡Viva Bolívar, Salvador del Perú!.”
Momentos importantes en la vida de Sucre
El General Sucre nació en Cumaná, capital del departamento de Maturín, en el año de 1795. Su primera educación fue de las mejores que en aquella época se proporcionaban en estos países.
A los quince años se alistó en el ejército patriota y participó en la campaña del Generalísimo Francisco de Miranda en 1812 contra los realistas.
Luego, en 1813, regresó a Venezuela.7 Casado con la noble dama quiteña Mariana Carcelén, IV Marquesa de Solanda.
Comenzó entonces la campaña de liberación de Ecuador, que tuvo su culminación en la batalla de Pichincha librada el 24 de mayo de 1822.
Sucre entró en Lima en 1823, precediendo a Bolívar.
Participó junto a Bolívar el 6 de agosto de 1824 en la batalla de Junín y, el 9 de diciembre del mismo año, venció al virrey La Serna en Ayacucho.
El 18 de abril de 1828, estalló un motín en Chuquisaca, Bolivia El Mariscal Sucre fue herido de dos balazos.
Después de que Sucre acudiera en ayuda de la Gran Colombia, invadida por el peruano nacido en Cuenca, Ecuador, José de la Mar, a quien derrotara en la Batalla del Portete de Tarqui y tras la firma del tratado de Piura, marchó a Bogotá en un momento en que la Gran Colombia se encontraba ya en proceso de desintegración, fundamentalmente por movimientos separatistas como el de la Cosiata en su natal Venezuela.43 En la reforma constitucional de 1830 en la Gran Colombia, sus enemigos logran poner la norma que para ser presidente o vicepresidente se debían tener 40 años (Sucre tenía 35). Y también es muy probable que esto haya sido la causa de su asesinato. Con Sucre vivo, continuaría la visión política de Bolívar y la unidad de la Gran Colombia. Simón Bolívar, el cual describió la grandeza de Sucre con una biografía en la cual quedan plasmadas citas como ésta:
El General Sucre es el Padre de Ayacucho: es el redentor de los hijos del Sol; es el que ha roto las cadenas con que envolvió Pizarro el imperio de los Incas. La posteridad representará a Sucre con un pie en el Pichincha y el otro en el Potosí, llevando en sus manos la cuna de Manco-Capac y contemplando las cadenas del Perú rotas por su espada.