DPA-Al menos 18 personas han muerto en Alemania por la agresiva bacteria "E. coli" y el número de pacientes con Síndrome Urémico Hemolítico (HUS) asciende ya a 520, informaron hoy portavoces del Robert Koch, el principal instituto epidemológico del país.
El número de casos de HUS se incrementó así en más de 50 personas en tan sólo un día, precisaron. Quienes padecen ese síndrome sufren un fallo renal irremediable.
Según el recuento oficial, en todo el país hay más de 2.000 enfermos. La mayoría de ellos se encuentran en Hamburgo y en otras zonas del norte de Alemania, donde se desató la alarma a mediados de mayo.
Y mientras, la fuente del brote infeccioso sigue siendo completamente desconocida. Por ello, las autoridades alemanas mantienen la recomendación de no ingerir tomates, pepinos ni lechugas y de ser extremadamente cuidadoso con todas las frutas y verduras crudas.
La semana pasada, las autoridades de la ciudad-estado de Hamburgo atribuyeron a pepinos importados desde España la ola de infecciones con "E. coli", pero el lunes, sólo cinco días después, tuvieron que rectificar cuando los nuevos análisis demostraron que ése no era el origen del brote.
Un grupo de científicos alemanes y chinos anunció el jueves en Hamburgo que había descifrado la secuencia genética del microorganismo y que el brote infeccioso tenía su origen en una variedad hasta ahora desconocida de la bacteria.
Hoy, Andreas Hensel, presidente del Instituto Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR), aseguró que la identificación del genoma representa un paso enorme en la investigación, que permitirá avanzar rápidamente en el tratamiento de los pacientes.
"Gracias a esa información genética, pueden reconocerse las particularidades que provocan la enfermedad y aplicar la terapia correspondiente", indicó en el programa "Morgenmagazin" de la televisión pública alemana ZDF.
Los científicos encontraron en el genoma analizado dos tipos de agentes, los "clásicos" y otros de naturaleza desconocida. Esa combinación da origen a una bacteria muy agresiva, que permanece más tiempo de lo normal en el intestino y que provoca mayores daños hasta llegar a causar incluso la muerte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó por la mañana que la bacteria EHEC causante de las graves infecciones intestinales es una variante "conocida, pero que nunca había brotado".
El número de casos de HUS se incrementó así en más de 50 personas en tan sólo un día, precisaron. Quienes padecen ese síndrome sufren un fallo renal irremediable.
Según el recuento oficial, en todo el país hay más de 2.000 enfermos. La mayoría de ellos se encuentran en Hamburgo y en otras zonas del norte de Alemania, donde se desató la alarma a mediados de mayo.
Y mientras, la fuente del brote infeccioso sigue siendo completamente desconocida. Por ello, las autoridades alemanas mantienen la recomendación de no ingerir tomates, pepinos ni lechugas y de ser extremadamente cuidadoso con todas las frutas y verduras crudas.
La semana pasada, las autoridades de la ciudad-estado de Hamburgo atribuyeron a pepinos importados desde España la ola de infecciones con "E. coli", pero el lunes, sólo cinco días después, tuvieron que rectificar cuando los nuevos análisis demostraron que ése no era el origen del brote.
Un grupo de científicos alemanes y chinos anunció el jueves en Hamburgo que había descifrado la secuencia genética del microorganismo y que el brote infeccioso tenía su origen en una variedad hasta ahora desconocida de la bacteria.
Hoy, Andreas Hensel, presidente del Instituto Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR), aseguró que la identificación del genoma representa un paso enorme en la investigación, que permitirá avanzar rápidamente en el tratamiento de los pacientes.
"Gracias a esa información genética, pueden reconocerse las particularidades que provocan la enfermedad y aplicar la terapia correspondiente", indicó en el programa "Morgenmagazin" de la televisión pública alemana ZDF.
Los científicos encontraron en el genoma analizado dos tipos de agentes, los "clásicos" y otros de naturaleza desconocida. Esa combinación da origen a una bacteria muy agresiva, que permanece más tiempo de lo normal en el intestino y que provoca mayores daños hasta llegar a causar incluso la muerte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó por la mañana que la bacteria EHEC causante de las graves infecciones intestinales es una variante "conocida, pero que nunca había brotado".