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jueves, 15 de septiembre de 2011

Forgione: El 10% de la población del sur de Italia trabaja para la mafia

El extitular del parlamento italiano para la lucha antimafia , Francescco Forgione, manifestó en entrevista realizada por el periodista Roberto Caldera en Italia, que no hay posibilidad alguna de que pueda subsistir las mafias sin que se relacionen con la política. 

Forgione aseguró que continuará su lucha en contra de aquellos poderes que de alguna manera manejan el narcotráfico y se vinculan con los grupos políticos aunque lo amedrenten.

A continuación la entrevista completa:

En la entrevista con antilavadodedinero.com, Forgione explica que las mafias italianas, la Cosa Nostra de Sicilia, la Camorra de Nápoles y la ‘Ndrangheta de Calabria tienen ramificaciones en todo el mundo.
 “Es la otra cara de la globalización, que se organiza con los capitales y la riqueza surgida del narcotráfico. Es una realidad criminal con nombres de familias. Acá se refleja la hipocresía del poder que no ve a las mafias que bañan de sangre a importantes ciudades”.
  
¿Cómo estas mafias han logrado tanto poder?
  “Se presentan como mafias muy fiable, porque tienen mucha liquidez de dinero y porque no hay arrepentidos. Están construidas sobre la familia natural, así que si te vas a arrepentir tienes que denunciar a tu padre, tu hijo, tu hermano. En los últimos diez años hay como unos 1.000 arrepentidos: 400 ó 500 de la Cosa Nostra, 400 de la Camorra y 40 de la ‘Ndrangheta”.

 ¿Cómo se han instalado en el mundo?
“Han conquistado una primacía en el mundo como brokers internacionales de la cocaína, relacionándose con los narcos colombianos, bolivianos, ecuatorianos y mexicanos. Gestionan todas las rutas del tráfico de la cocaína y España es la puerta de entrada en Europa.

Hoy las familias y clanes de las diferentes ramas que componen la mafia italiana actúan como empresas transnacionales que expanden su presencia por los cinco continentes moviendo volúmenes inconmensurables de dinero a través del mercado financiero legal. En Asia, África, Estados Unidos, Europa y los países del este, pero también en América Latina operan a través de fuertes vínculos con el sistema empresarial, la economía formal y, especialmente, el sistema político”.

Es sobre ese vínculo, y sobre las relaciones con la economía formal a través del lavado de dinero, que Forgione aborda el fenómeno de la expansión de los clanes italianos por el mundo llamando la atención con que “La mafia tiene una facturación anual de entre 120 y 150 mil millones de euros, sólo en Italia, donde el 30% de esta riqueza va a reproducir las actividades mafiosas clásicas, superando al PIB de tres pequeños estados europeos, y que casi el 10% de la población activa del Mezzogiorno italiano trabaja en la industria mafiosa. El resto es ingresado a la economía formal mediante maniobras de lavado de dinero que se desarrollan en el mercado de la construcción, del turismo y de los grandes almacenes comerciales o shoppings. De ahí el problema para definir una línea clara entre el mercado legal e ilegal.
 En Europa, explicó, se está debatiendo para lograr una legislación que vaya contra las mafias en forma acertada y directa.
 “No podemos luchar contra un fenómeno como el lavado de dinero, que es básicamente transnacional, con legislación nacional obsoleta que lo que hace es parar las investigaciones en las fronteras de cada uno de los países”, advierte.
 ¿La mafia incrementó su poder con las nuevas rutas de tráfico de drogas?“A mitad de la década del 80, hubo un cambio en el mercado y la heroína fue sustituida como droga por la cocaína, que creció con una velocidad pasmosa. A partir de este fenómeno y con la globalización de la economía, la mafia tiene hoy la capacidad de mover enormes cantidades de dinero de una parte a otra del mundo sin control”.
 Hay familias mafiosas instaladas en Colombia, Bolivia y Argentina porque tienen relaciones económicas y financieras de lavado de dinero, pero donde hay una célula mafiosa también hay una cara limpia. Es claro que rutas nuevas, que pasan por estos países y de ahí hacia África y a Europa para trasladar cocaína, aquí necesariamente hay presencia de mafiosos italianos, probablemente que ejerce el gobierno de esta ruta”.
 ¿Cree usted que se ha afrontando en serio este problema fuera de Italia?
Hay una buena colaboración entre la Policía española, alemana, francesa, la italiana y la Interpol. Pero estamos muy por debajo del nivel que hay que lograr. Alemania descubrió a la ‘Ndrangheta el 15 de agosto de 2007 tras una matanza en una pizzería de Duisburgo. Antes, las instituciones y el Gobierno no creían que la mafia estuviera allí. Decían que los capitales de las mafias no soportan la presencia de los mafiosos. Pero allí donde está el capital están los mafiosos. Tenemos que golpearles donde se les ve, pero buscarles donde no se ven: en la economía legal”.
 Altísimo peligro en Sudamérica
“En Sudamérica hay una explosión del consumo de cocaína pero sobre todo de pasta base, que es mucha más peligrosa. Si aumenta el consumo, habrá organizaciones que van a determinar el mercado y la riqueza que este negocio produce. Irán a sectores de la economía formal. Además, aumenta la inseguridad ya que este fenómeno hace crecer la criminalidad, porque por una dosis de pasta base se matar”.
 ¿Cómo es vivir con el peligro constante de ser asesinado?
Yo no creo en una antimafia de héroes: superpolicías, superfiscales, superperiodistas… Creo en gente que día a día dicen no a la mafia: empresarios que rechazan el chantaje, saneamiento de barrios mafiosos, alcaldes que dicen no a la corrupción de un plan urbanístico. Es gente normal. A mí me gusta pensar que soy como ellos. No soy un hombre especial.
 Francesco Forgione es además profesor de Historia y Sociología en varias universidades de Italia. Su experiencia y estudio sobre el origen y desarrollo de las mafias los ha volcado en su último libro “Mafia Export”, traducido a veinte idiomas y distribuidos en 22 países.
antilavadodedinero.com comprobó que en esta obra se divulga una realidad en la que unos narcotraficantes movilizan toneladas de cocaína desde Colombia, Bolivia y Argentina y compran buques mercantes como si fueran coches usados.
Ademas que mafiosos condenados en Italia y buscados por la justicia viven como empresarios mimados en Sudáfrica; que la Camorra ha creado una multinacional de la falsificación de marcas de prestigio con filiales en todo el mundo; que en Alemania el tráfico de droga de los últimos veinte años ha pasado por las pizzerías calabresas; o que España es tierra de conquista para los capos italianos que llenan de cemento sus costas y las utilizan como puerto de arribo para sus partidas de droga, bien explicadas por Forgione en sus libros y exposiciones contra las mafias en el mundo