La reciente declaración del canciller de Guyana de ampliar la plataforma continental de Guyana está contemplada en los estatutos de la Organización de las Naciones Unidas. No obstante, lo “grave” es que el comunicado fue consultado con los países vecinos excepto Venezuela.
Tal aseveración fue hecha por el diplomático venezolano Sadio Garavini quien subrayó la necesidad de una reacción oficial por parte de la cancillería nacional. Criticó que el encargado de esta instancia en el país, Nicolás Maduro se encargue de debatir los salarios de los médicos y otros temas y no elabore un pronunciamiento contundente respecto al tema de los derechos geográficos de Venezuela.
“No es un hecho gratis, responde a la inclusión del territorio Esequibo del que aspira apoderarse el gobierno de Guyana”, advirtió Garavini. Del mismo modo, aclaró que la denominada zona en reclamación está en manos de la gestión de Guyana, algo que sucede, de acuerdo al diplomático, desde que comenzó el primer período del presidente Hugo Chávez en 1998 a diferencia de los 40 años precedentes en los que hubo mecanismos de control que apuntaban hacia un acuerdo con la otra República.
El experto explicó que de no haber respuesta de parte de Venezuela se produciría una “aquiescencia” término del argot legal para referir autorización o aprobación, hecho que se sobre entendería con el silencio de la nación que pudiera estar afectada.
El acuerdo de Ginebra de 1966 establece que la negociación entre Guyana y Venezuela debe ser amistosamente resuelta, y lograr una solución práctica y satisfactoria para ambas partes.
Garavini también rechazó las concesiones otorgadas la antigua colonia británica por el mandatario nacional desde 2004 y a “cambio de nada”, puesto que de esa forma el país perdió la única oportunidad de control que tenía sobre el territorio en disputa, y practicamente brindó todas las posibilidades de consolidarse como una República independiente y legalmente reconocida y soberana.
Con información de Globovisión