Pakistán respondía así, en un comunicado de su cancillería, al arresto reciente de un estadounidense de origen paquistaní, Syed Ghulam Nabi Fai.
Fai fue acusado de participar en un grupo de presión sobre el gobierno estadounidense y de no inscribirse con las autoridades como agente de un gobierno extranjero.
Investigadores estadounidenses lo acusan de utilizar millones de dólares, proporcionados por los servicios de inteligencia paquistaníes, para tratar de influenciar la política de estados Unidos hacia Cachemira.
Fai rechaza las acusaciones.