Al menos 24 personas murieron este miércoles en un doble atentado suicida reivindicado por los talibanes en Quetta, en el sudoeste de Pakistán, contra un general de una unidad del Ejército que capturó recientemente a un alto responsable de Al Qaida.
El portavoz del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), los rebeldes islamistas aliados a la red Al Qaida que llevan a cabo una campaña sumamente sangrienta de atentados en todo el país, reivindicaron el doble ataque suicida en una entrevista telefónica con la AFP.
La explosión de un coche bomba abrió una brecha en el muro de la residencia del general de brigada Farrukh Shahzad, subcomandante de la guardia fronteriza (Frontier Corps, FC), una unidad paramilitar dependiente del ejército, explicó a la AFP Hamid Shakil, un oficial de la policía de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán.
Luego un kamikaze que iba a pie lanzó dos granadas antes de hacer estallar la bomba que llevaba consigo en el recinto mismo de la residencia del subcomandante, causando graves destrozos en la casa.
"Veinticuatro personas perecieron", entre ellas la esposa del general Shahzad, dos niños y once soldados miembros de las FC, afirmó Hamid Shakil. Otras 44 personas, incluido el general Shahzad, resultaron heridas, añadió.
Hace unos diez días, la guardia fronteriza de Baluchistán participó en la detención de Yunis al Mauritani, el principal jefe de las "operaciones exteriores de Al Qaida", llevada a cabo por los servicios de inteligencia del ejército paquistaní, el ISI.
El Ejército hizo pública esta detención el lunes e insistió en que se llevó a cabo con "la asistencia técnica de los servicios de inteligencia estadounidenses".
El doble atentado de Quetta es una venganza por el arresto de Al Mauritani, un jefe importante y miembro del Estado Mayor de Al Qaida, encargado de preparar atentados en Estados Unidos, Europa y Australia.
Osama bin Laden había encargado "personalmente" a Al Mauritani que apuntara a "los intereses económicos de Estados Unidos, como gasoductos y oleoductos, centrales eléctricas pero también petroleros, con la ayuda de barcos rápidos atestados de explosivos en aguas internacionales", precisó el lunes el Ejército.
Su captura constituyó un nuevo revés para Al Qaida tras la muerte de Bin Laden el pasado 2 de mayo a manos de un comando estadounidense helitransportado.
La detención de Al Mauritani constituye una clara mejora en las relaciones entre Islamabad y Washington, muy deterioradas desde la operación contra Bin Laden.
Altos responsables de Washington acusaban a Islamabad -- y sobre todo al ISI y al Ejército-- de complicidad en el encubrimiento de Bin Laden, dado que el máximo responsable de Al Qaida se escondía a menos de dos horas por carretera de la capital. E Islamabad reprochaba a Washington no haberle advertido de este ataque nocturno helitransportado, que vivió como una humillación.
Las zonas tribales del noroeste, pero también algunas del sudoeste, son el bastión de los talibanes paquistaníes y el principal santuario en el mundo de Al Qaida.
En sintonía con Bin Laden, los talibanes decretaron la yihad a Islamabad en 2007 por su apoyo a Washington, y lanzaron una campaña de atentados.
afp
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