(Prensa Prove).- La jefa de la fracción de Proyecto Venezuela en el Consejo Legislativo del estado Carabobo, Karelly Lizarraga, aseguró que el ministro de Interior y Justicia, Tarek El Aissami tiene poca moral para hacer exigencias en materia de seguridad al Gobierno de Carabobo puesto que a través del Secretario de Seguridad, Carlos Emiro Méndez, la Policía Regional le ha solicitado dotación en reiteradas ocasiones y, hasta la fecha, sólo ha recibido 13 motos y mil chalecos.
A su juicio, considera que pasar la competencia de las policías regionales para convertirlas en Policía Nacional Bolivariana, no es la salida para resolver el problema de seguridad en Venezuela, cuando el mismo Ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tarek El Aissami, ha demostrado su fracaso con el Dispositivo Bicentenario de Seguridad (Dibise) y durante su gestión se ha producido la más grave crisis carcelaria jamás vista en los últimos años en Latinoamérica.
La legisladora de Proyecto Venezuela, aseveró que la solicitud de equipos para el buen funcionamiento de la Policía de Carabobo enviado a Caracas, estimado en BsF 70 millones, comprendía 100 unidades de patrullaje (50 motos y 50 vehículos), 2 mil chalecos, uniformes, calzado, correaje, pistolas, municiones y material de guerra. Sin embargo, hasta la fecha sólo mandaron 13 motos que no tienen el certificado de origen para ponerlas a circular, y tampoco están pintadas debidamente.
Ante el exhorto del ministro El Aissami de pasar las policías regionales a la Nacional, Lizarraga calificó de “fracasado y majadero, por escudarse tras las exigencias que, de antemano, le hizo el Ejecutivo Regional, y no dio respuesta oportuna. Ahora pretender hacer afirmaciones sin sentido, para tratar de tapar su innegable fracaso en materia de seguridad”.
-Ese ministro –dijo- que pidió las policías, es el mismo que tiene bajo su mando el Dispositivo Bicentenario de Seguridad (Dibise), y a la vuelta de su despacho, sólo en la capital de la República se produjeron 70 muertes violentas este fin de semana, es decir, un asesinato por hora, entonces ¿de qué seguridad habla ese señor?-.
-Comprendo que el ministro debe estar muy preocupado, y con los pelos de punta, porque su gestión se ha hundido en la masacre que significa una delincuencia desbordada, y ahora viene a atacar al Gobierno de Carabobo, cuando no ha dado respuesta con la dotación exigida para equipar la policía estadal-, agregó la jefe de la fracción parlamentaria de Proyecto Venezuela en el Clec..
“Deje a un lado la política”
Lizarraga, quien por siete años presidió la Comisión de Seguridad en el parlamento regional, instó al Ministro Tarek El Aissami a dejar un lado la política y hablar en serio, y no convertirse en un saboteador de las policías regionales, negándoles los recursos para centralizarlas, tal como ocurrió con las autopistas y carretera, que de paso están destruidas, también expropiaron fincas y dejaron de producir, convirtiéndose en destructores a la vista del colectivo del venezolano.
Aseguró que la desesperación del titular de Relaciones Interiores y Justicia, lo ha llevado a hacer impropios y alejado de toda realidad, pues la solución a la inseguridad en el país no es quitarle los cuerpos policiales a su cargo. En tal sentido, dijo que la seguridad comienza en casa, es decir, por Caracas, lugar donde despacha el funcionario público, y no instalando carpas en cualquier sitio para después dejarlas completamente solas.
Recordó que en los últimos tiempos, muchos hogares venezolanos han entrado a la lista de las cifras rojas por los asesinatos a manos del hampa, porque sencillamente el Gobierno Nacional no ha implementado una política sostenida para atacar este flagelo, para el cual ha diseñado 15 planes de seguridad y ninguno ha dado resultado.
Lizarraga calificó como insólito que el Observatorio Venezolano de Prisiones maneje unas cifras de ciudadanos asesinados, y el Gobierno Nacional tenga otras, por supuesto menores, pero la cruda realidad está presente en los hogares de muchas familias envueltas en la desesperanza, al avizorar que “no tenemos solución posible a corto plazo, por la sencilla razón de que tenemos un ministro ineficiente y su prioridad no ha sido la seguridad, convirtiéndose en saboteadores de las gestiones de los gobernadores de los diferentes estados al no enviarle los recursos”.
-Es fundamental el envío del los recursos para mantener una policía que pueda enfrentar la delincuencia desbordada frente a un quiebre institucional como el que hemos tenido en nuestro país, una justicia lerda y un ministerio público con pocos recursos para investigar el enorme caudal de hechos violentos en Venezuela”, sentenció Lizarraga.
Vía Nota de Prensa
