En un video casero, que dura aproximadamente seis minutos, se aprecia a Gadafi en su complejo presidencial Bab al-Aziziya, en Trípoli, antes de que fuese invadido por los rebeldes libios.
El militar, cuyo paradero aún es incierto, aparece en las imágenes acariciando el pelo a una de sus nietas, a quien le propina besos y juega con ella fingiendo mordiscos o haciéndose el que llora.
La grabación consta de varios cortes y se ven escenas muy íntimas que muestran un lado de la personalidad de Gadafi, que muchos no habían reparado en imaginar.
Incluso en una de las secuencias, el dictador es quien toma la cámara y registra algunas tomas, y luego cede el aparato a uno de sus hijos para continuar mimando a la pequeña.
Se desconoce cuándo fueron registradas la imágenes, en las que se ve a un Gadafi, vestido informalmente con un chándal (prenda también recurrente en los roperos de Fidel Castro y Hugo Chávez) y en un ambiente muy familiar.
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