Fabricante sueco de vehículos Saab se declara en quiebra
AFP-El fabricante sueco de coches Saab, hundido por deudas que lo obligaron a suspender su producción suspendió en junio, se acogió a la ley de quiebras, anunció el miércoles su dueño holandés Swedish Automobile.
"Hemos concluido que un proceso de reestructuración voluntaria nos dará el tiempo necesario (...) para pagar los salarios, obtener financiación a medio plazo y preparar la reanudación de la producción", anunció el presidente del Swedish Automobile y Saab, Victor Muller, en un comunicado.
A principios de 2010, Saab fue salvado de la bancarrota por Swedish Automobile, que entonces tenía el nombre de Spyker y que compró al fabricante sueco, ya en gran dificultad, al gigante estadounidense General Motors.
La reestructuración voluntaria propuesta se hará de acuerdo a la legislación sueca y "la ejecutará un administrador independiente designado por un tribunal, en colaboración estrecha con el equipo directivo de Saab", indica Swedish Automobile, que ha presentado su demanda de protección contra la quiebra en el tribunal de Vänersborg (suroeste).
Después del anuncio, se suspendió la cotización en la Bolsa de Amsterdam de Swedish Automobile, donde la acción valía 0,72 euros el martes por la noche.
Ante la falta de liquidez por la caída de las ventas, Saab, que emplea a 3.700 personas, dejó de pagar a sus suministradores y estos dejaron de entregar suministros a la empresa en abril.
Desde junio, una parte de los salarios de Saab se pagaron con retraso, y todavía se adeudan los de agosto, pese a que los mientras del consejo de administración de Swedish Automobile han decidido aumentarse los emolumentos.
El presidente del consejo, el holandés Hans Hugenholtz, ganará un 633% más.
Con esta decisión de recurrir a la ley de quiebras, Swedish Automobile espera "garantizar la estabilidad a medio plazo y atraer simultáneamente nueva financiación".
Los socios chinos Pang Da y Youngman han prometido una inyección de fondos, que debería permitir relanzar la producción, aunque no llegarán hasta octubre o noviembre, según Saab.
Hace dos años y medio, Saab ya había recurrido a esta ley y obtuvo el perdón del 75% de su deuda. Pero los analistas estiman que en esta ocasión la situación es muy diferente.
En febrero 2009, Saab pudo contar con la salida de varios nuevos modelos, no había cesado la producción y aprovechó la generosidad de su propietaria GM.
Ahora no tienen ni dinero ni producción, consideran los analistas.
"Hemos concluido que un proceso de reestructuración voluntaria nos dará el tiempo necesario (...) para pagar los salarios, obtener financiación a medio plazo y preparar la reanudación de la producción", anunció el presidente del Swedish Automobile y Saab, Victor Muller, en un comunicado.
A principios de 2010, Saab fue salvado de la bancarrota por Swedish Automobile, que entonces tenía el nombre de Spyker y que compró al fabricante sueco, ya en gran dificultad, al gigante estadounidense General Motors.
La reestructuración voluntaria propuesta se hará de acuerdo a la legislación sueca y "la ejecutará un administrador independiente designado por un tribunal, en colaboración estrecha con el equipo directivo de Saab", indica Swedish Automobile, que ha presentado su demanda de protección contra la quiebra en el tribunal de Vänersborg (suroeste).
Después del anuncio, se suspendió la cotización en la Bolsa de Amsterdam de Swedish Automobile, donde la acción valía 0,72 euros el martes por la noche.
Ante la falta de liquidez por la caída de las ventas, Saab, que emplea a 3.700 personas, dejó de pagar a sus suministradores y estos dejaron de entregar suministros a la empresa en abril.
Desde junio, una parte de los salarios de Saab se pagaron con retraso, y todavía se adeudan los de agosto, pese a que los mientras del consejo de administración de Swedish Automobile han decidido aumentarse los emolumentos.
El presidente del consejo, el holandés Hans Hugenholtz, ganará un 633% más.
Con esta decisión de recurrir a la ley de quiebras, Swedish Automobile espera "garantizar la estabilidad a medio plazo y atraer simultáneamente nueva financiación".
Los socios chinos Pang Da y Youngman han prometido una inyección de fondos, que debería permitir relanzar la producción, aunque no llegarán hasta octubre o noviembre, según Saab.
Hace dos años y medio, Saab ya había recurrido a esta ley y obtuvo el perdón del 75% de su deuda. Pero los analistas estiman que en esta ocasión la situación es muy diferente.
En febrero 2009, Saab pudo contar con la salida de varios nuevos modelos, no había cesado la producción y aprovechó la generosidad de su propietaria GM.
Ahora no tienen ni dinero ni producción, consideran los analistas.