AVN .- No son pocos los temas pendientes que destacan en la agenda de incidencia política que los movimientos sexodiversos de Venezuela entregaron a la Asamblea Nacional el pasado 22 de febrero. Ni pocos los obstáculos que la comunidad LGBTI ha tenido que sortear para el reconocimiento de sus derechos. Sin embargo, si un escenario ha mostrado apertura para hacer visible esta lucha, ése ha sido el escenario mediático.
Ricardo Hung, director de la Alianza Lambda de Venezuela –movimiento dedicado desde 1998 a lucha reivindicativa por los derechos humanos de la diversidad sexual- así lo afirmó en una entrevista ofrecida a AVN.
Para Hung, la socialización y sensibilización sobre la necesidad de hacer valer los derechos de las lesbianas, gays, bisexuales, trans (travestis, transgénero, transexuales) e intersexuales ha hallado un asidero en los nuevos medios de comunicación en los cuales se privilegia la voz del Poder Popular.
“El hecho de que haya habido todos estos cambios políticos y estructurales y que esté en el tapete político y mediático la discusión sobre la igualdad de derechos ha representado un avance enorme para la comunidad LGBTI. Cuando una población es visible, existe, y como existe es sujeto de derecho, tiene una voz”, dijo.
Destacó que ahora existen emisoras de radio completamente dirigidas a la diversidad sexual, personas trans conduciendo programas de televisión y una profunda apertura en las emisoras comunitarias para abordar el tema. “Ya el escribir sobre esto en un periódico no te genera autocensura, y eso no podía pasar hace 10 años”.
“Yo tengo unos libros donde consta que efectivamente antes todo pasaba por un filtro, por un editor, y el editor le tenía que dar el molde psiquiátrico a cualquier noticia que estuviera relacionada con la homosexualidad”, denunció, no sin acotar que gracias a que ahora se ha reivindicado la voz popular la ciudadanía puede expresarse y reclamar un ejercicio informativo y comunicativo libre de veto homofóbico.
La producción de películas como Cheila, una casa pa` maíta –estrenada en 2010– comporta, a su juicio, un carácter icónico del ejercicio reivindicativo e inclusivo que desde los medios de comunicación social han potenciado las exigencias de la comunidad LGBTI venezolana.
De vuelta a los viejos estigmas
So pena de esta creciente apertura, advirtió que algunos medios ultraconservadores orquestan campañas mediáticas tendentes a estigmatizar a la comunidad homosexual, tildándolos de delincuentes, de violentos y responsables de la prostitución.
“A mí me llegó la información de parte de un diario de derecha de que las Asociaciones de vecinos del municipio Chacao estaban alarmadas porque la comunidad homosexual estaba armada. ¿De cuándo a acá la lucha de la sexodiversidad ha apelado a las armas? Mi respuesta fue que se trata de una mojigatería, porque no digamos la prostitución, el trabajo sexual ha existido en ese municipio desde los años 80. Segundo, porque los primeros usuarios del trabajo sexual que ofrecen los muchachos y las muchachas suelen ser, en muchos casos, los mismos miembros de esas asociaciones”.
Ante esto, instó a cultivar el espíritu crítico para no estar ilesos ante las matrices de opinión que satanizan a la comunidad sexodiversa. “Son las mismas matrices que en los años 70 se crearon para construir la figura del homosexual como pedófilo, practicantes de zoofilia, enemigos de la familia, todo con el único propósito de desestabilizar y contrarrestar la cada vez mayor incidencia política que tiene nuestro movimiento”, finalizó.