AFP) – El diario del gobernante Partido Comunista de Cuba arremetió este miércoles contra la “vulgaridad” en la música cubana, al sumarse a una polémica desatada por un popular tema de reggaeton de alto contenido sexual de moda entre los adolescentes de la isla.
“Observamos con gran preocupación que en los últimos años se viene difundiendo en calidad de música popular cubana una serie de ‘obras’, cuya calidad artística e incluso musical deja mucho que desear“, señaló el diario Granma, al criticar el “alto contenido de vulgaridad” en algunos temas musicales.
El periódico fustigó “la inexplicable” difusión de ese tipo de música en las estaciones de radio y televisión cubanas, todas bajo control estatal, en un extenso artículo titulado “La vulgaridad en nuestra música: ¿una elección del pueblo cubano?”
Esta polémica fue originada por el popular reggaeton “Chupi-Chupi”, de Osmani García, que era muy difundido por los medios cubanos hasta que el presidente del Instituto Cubano de la Música, Orlando Vistel, lo tildó de “horrible” y expresión de “chabacanería”, a comienzos de este mes.
El “Chupi-Chupi estuvo nominado a los Premios Lucas de los videoclips cubanos, pero tras las críticas de Vistel fue retirado del concurso. Además, las autoridades culturales pidieron a los medios una difusión “a muy bajo perfil” (lo menos posible), según dijo a la AFP un funcionario de una radio bajo anonimato.
“Dame un chupi-chupi, que yo lo disfruti/ abre la bocuti, trágatelo tuti/ Dame un chupi-chupi, dale ponte cuqui (bonita)/ y apaga la luqui, que se formó el balluqui (orgía)”, dice el estribillo del popular reggaeton.
“La cultura cubana no tiene nada que ver con la chabacanería”, dijo Vistel el 3 de noviembre en un programa de televisión, en presencia del ministro de Cultura, Abel Prieto, afirmando que la canción de García logró colarse en los medios de la isla por una “fisura del sistema.
García, quien se presenta como “La Voz”, es uno de los reggaetoneros más famosos de la isla y es también autor de otros temas muy populares, como “Se Me Va la Musa” y “La malcriá”.
Granma, que ilustró el artículo este miércoles con la carátula del “Chupi-Chupi”, en que García aparece escoltado por dos bailarinas, criticó también el contenido “machista” de estos temas musicales.
“Los textos de tales canciones también ofenden por la proyección esencialmente machista desde la cual se expresan y (son) ofensivos también por disminuir la relación sexual a nivel de aquella que se abordaría con una pobre prostituta”, expresó el diario del Partido Comunista (único).
La polémica avivó una vieja controversia entre los cubanos que consideran al reggaeton un género obsceno y superficial, y otros que les encanta este pegajoso ritmo, que hace vibrar a los más jóvenes, en detrimento de otros más tradicionales.
Algunos reggaetoneros se quejan de la falta de apoyo a este ritmo, aunque otros temas con letras menos polémicas y a veces muy jocosas, como los del grupo Kola Loka, son difundidos cotidianamente por los medios.
En Cuba, cuna de la salsa, no faltan quienes también acusan al reggaeton de incitar solapadamente al lujo, la lujuria, el vicio, el consumo de tóxicos, y piden su censura, pero el ministro Prieto es de los que opinan que “no hay que prohibirlo, sino empujarlo, alejarlo” y desplazarlo con “nuestra música tradicional”.
Los más críticos pronosticaron incluso que el reggaeton, que se popularizó hace casi una década en Cuba, sería un fenómeno musical pasajero, pero el vaticinio no se cumplió y el género ha echado raíces en la isla.
A ese pronóstico respondió otros de los grupos de moda, Gente de Zona, con su tema “Están loco”, cuyo estribillo reza: “Esto para los que dicen (…) que al reggaeton le queda poco. Usted están mal, usted están loco”.
La bloguera cubana Yoani Sánchez abogó en su premiado blog Generación Y por espacio para este tipo de canciones en la isla, aunque “a muchos no nos gusten”.
“Tal pareciera que nadie puede permanecer inmutable, tranquilo, mientras escucha aquello de dame un chupi-chupi…”, escribió la filóloga y disidente en su blog desdecuba.com/generaciony.