No comprar especies de la fauna silvestre está entre las acciones más sencillas para combatir el tráfico ilícito a escala nacional y global, señaló Jesús Manzanilla, director de la Fundación Nacional de Parques, Zoológicos y Acuarios (Funpza), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, al ser consultado sobre el tema que constituye el tercer negocio más productivo del mundo.
El servidor público sostuvo que la comercialización de los recursos naturales es un fenómeno complejo, fundamentado en el concepto de mercantilización de la naturaleza, que le pone precio a las especies, no solamente a los animales, sino también a las plantas, hongos y microorganismos.
“En Venezuela es muy común ver en el mercado especies como loros, guacamayas, monos, morrocoyes y algunas serpientes, que pasan a la venta como mascotas y ocasionalmente son dirigidas al consumo”, explicó Manzanilla.
El director de Funpza mencionó que muchos de los monos que se observan en venta en las carreteras, son obtenidos luego de matar a los padres, un procedimiento similar se hace para conseguir loros y guacamayas, cuyos nidos son saqueados y anestesiados los ejemplares de forma inadecuada, para ser presentados como animales mansos.
"Entre lo más simple que es no comprar ningún tipo de fauna en el mercado, hasta las acciones más estructuradas, más complejas, como proceso el de construcción del socialismo como sistema, se encuentra la solución para acabar de manera global con el problema de la extinción de las especies y del tráfico ilícito”, sentenció.
Por su parte, la coordinadora de la Unidad de Prevención y Control del Tráfico Ilícito de Especies de la Oficina Nacional de Diversidad Biológica de Min-Ambiente, Betzabey Motta, indicó que la fauna y la flora con la que se trafica, también forma parte de los componentes básicos de la diversidad.
“Lo que se comercializa son elementos de la diversidad biológica que tienen un papel importantísimo en el mantenimiento ecológico de todos los ecosistemas del país, y no se puede ver como un problema individual o de una institución o de autoridades del Estado, es un asunto de todos, con consecuencias ahora y en el futuro”, afirmó la servidora pública.
Motta recomendó que se evite participar de alguna manera, sea como comerciante o comprador en el tráfico ilícito de la fauna y flora venezolana.
(Prensa Ambiente – Michael Segovia)
