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martes, 4 de octubre de 2011

Al menos 130 muertos en el asedio a un pueblo sirio

Al menos 130 personas murieron y más de 2.000 fueron detenidas durante los cinco días que duró el asedio de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad en la localidad central de Al Rastan, informó una fuente del Consejo Nacional Sirio.

Omar Edelbe, miembro del Consejo Nacional Sirio y activista de los opositores Comités de Coordinación Local, señaló a Efe que, según cifras provisionales, 130 personas fallecieron durante la ofensiva, desarrollada entre los pasados 27 de septiembre y 2 de octubre, de las que su grupo solo ha conseguido identificar a treinta.

Asimismo, Edelbe reveló que las edades de los detenidos oscilan entre los 16 y los 40 años. El activista agregó que Al Rastan, cuyo control fue recuperado por las fuerzas del régimen el sábado pasado, está totalmente destruida, con daños materiales en las tiendas, sobre todo, en farmacias.

El portavoz destacó que en esa localidad el Ejército, las fuerzas de seguridad y los "shabiha" (matones) se enfrentaron al denominado batallón de Jaled ben Walid, integrado por soldados desertores de diferentes cuerpos de la Fuerzas Armadas.

El pasado día 2, las autoridades sirias anunciaron que habían recuperado el control de Al Rastan, después de que los leales a Al Asad se enfrentaran a "grupos armados terroristas", según la agencia de noticias oficial, Sana.

Sin embargo, los opositores afirmaron que el Ejército de Al Asad logró el control después de la retirada de las fuerzas desertoras. Edelbe confirmó esa versión y consideró que la partida de los disidentes de la ciudad "no es una derrota, ya que salieron para evitar una masacre de civiles".

"La prueba de esto es que en el batallón de Jaled ben Walid solo murió un soldado durante los seis días de enfrentamientos, el oficial Ahmad Jalaf", indicó el activista.

Por otro lado, las organizaciones opositoras revelaron que al menos diecinueve estudiantes fueron detenidos hoy en manifestaciones antigubernamentales en Hasaka, en el noroeste, y en la localidad costera de Banias.

Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente por las restricciones que las autoridades sirias han impuesto a los periodistas para trabajar.

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que acusa a grupos armados y terroristas de estar detrás de las mismas, y que se han cobrado la vida de unas 2.700 personas, según cifras de la ONU.

EFE