El negocio de los funerales para mascotas ha ganado popularidad en Colombia, tanto así que en el cementerio de La Calera, en los alrededores de Bogotá, se ofician unas 3.500 exequias al año.
El amor por los animales es muy grande, sobre todo para viudos y solitarios sexagenarios que realizan visitas periódicas a la última morada de su entrañable mascota.
Según informó la BBC, los clientes pueden elegir entre la cremación y el entierro, por los cuales deberán pagar entre 210 y 350 dólares, según la talla del perro, gato, conejo u otra especie de animal.
En una de las placas de mármol llama la atención el nombre de una de las mascotas y la dedicatoria.
“Llegaste a mi iluminando el instante, manos dulces confiaron en mí y así cada momento compartido se ha llenado de amor”, se lee en homenaje al perrito Brad Pitt Ochoa.
EFE