El periodista sueco Nils Horner murió este martes por disparos de bala en Kabul, informó la emisora pública Radio de Suecia, para la que trabajaba.
Horner, de 51 años, se encontraba haciendo entrevistas en la capital afgana, acompañado por su chófer y un intérprete, cuando dos desconocidos se acercaron por detrás y le dispararon en la nuca, informó en una rueda de prensa en Estocolmo la directora de la emisora, Cilla Benkö.
El incidente se produjo en una zona protegida, donde se encuentran las legaciones diplomáticas.
La jefa de los informativos de Radio de Suecia, Anne Lagercrantz, reveló que horas antes del incidente había hablado con Horner y que cuando luego llegó la noticia de que un extranjero había muerto en Kabul, la redacción intentó contactar de nuevo con él.
"Minutos después llamamos a su móvil y nos responde otro hombre, que nos cuenta que trabaja como médico de urgencias en un hospital en Kabul y que Nils está muerto", señaló Lagercrantz.
Horner, que tenía también pasaporte británico, ingresó cadáver en el hospital.
El periodista, que antes había trabajado en Londres y en Nueva York, ejercía desde 2001 como corresponsal de Radio de Suecia, fundamentalmente en el continente asiático.
Para este canal cubrió la caída del régimen talibán, la entrada de las tropas estadounidenses en Bagdad, el tsunami en el sudeste asiático y el accidente de la central nuclear japonesa de Fukushima.
Viajaba tres o cuatro veces al año a Kabul, donde ahora estaba haciendo reportajes previos a las elecciones en este país.
"Éste es uno de los peores días en la historia de Radio de Suecia. Nils era uno de nuestros mejores y más experimentados corresponsales y lo que le ha ocurrido es terrible", lamentó Benkö en un comunicado.
La bandera sueca ondea a media asta en la Casa de la Radio, donde la emisora tiene su sede, y las redacciones de otros medios suecos han guardado minutos de silencio en recuerdo de Horner.
"Quiero expresar nuestra profunda simpatía con los familiares de Nils Horner. Era un periodista competente, comprometido y experimentado. Muchos suecos han escuchado su voz, una voz que ahora se ha apagado", declaró el primer ministro de Suecia, Fredrik Reinfeldt.
EFE